La plantilla del Oviedo regresó ayer al trabajo en El Requexón tras el empate ante el Lugo del domingo en el Tartiere (1-1). La atención recaía en Carlos Martínez, que se perdió el duelo contra los gallegos por molestias físicas tras un golpe en la cadera. Aún no hay parte médico oficial del club, pero el navarro tampoco se entrenó ayer y vuelve a ser seria duda para jugar el sábado contra el Mallorca en Son Moix (16.00 horas), un duelo trascendental en el que ya están centrados los de Anquela.

Al Oviedo sólo le quedan dos sesiones de entrenamiento en Asturias antes del partido en Mallorca: la de hoy y la de mañana. El viernes la plantilla viaja, por tanto parece complicado que Carlos pueda estar disponible. Hoy se despejará la incógnita en la sesión a puerta abierta en la ciudad deportiva azul (10.30 horas). Pocas pistas dejó ayer el entrenamiento de Anquela, regenerativo para los titulares el domingo y con más intensidad para los suplentes. El foco de atención, en un día soleado y con presencia de varios aficionados, estaba puesto en el Vetusta, que se entrenaba al lado del primer equipo preparando el derbi ante el Sporting B que se juega hoy en el Tartiere (20.30 horas, Vinx TV). Champagne siguió atentamente el último tramo de trabajo de los de Javi Rozada.