Pocos jugadores del Oviedo pueden considerarse indiscutibles con Juan Antonio Anquela esta campaña. Los cambios -de sistemas y de nombres- han sido un hilo conductor en el segundo año del jienense en el Oviedo. Anquela acumula ya 27 onces diferentes en 33 jornadas de Liga. Las lesiones han sido un hándicap indiscutible para elegir a los actores adecuados, pero cuando todos los jugadores han estado aptos también Anquela ha tirado hacia un Oviedo cambiante. De todas las líneas del juego, una de las que más cambios ha sufrido es la defensa. Mismamente en el último partido, ante Las Palmas en el Tartiere (1-1), Anquela sorprendió manteniendo a Juan Forlín de central derecho -hasta ese momento Carlos Hernández siempre había sido intocable- y dandole la alternativa a Javi Hernández -sin participar en las últimas semanas- en el carrilero izquierdo por Mossa.

El único que se ha mantenido siempre, el líder de la defensa -al menos por su importancia para el entrenador- es Oswaldo Alanís. De los zagueros es el único que siempre ha jugado cuando su estado físico era el adecuado. Si Alanís está sano, juega. Y juega, además, los noventa minutos. La carga física del azteca es evidente: 21 partidos consecutivos completando los noventa minutos.

El meta Champagne, por ejemplo, solo acumula un partido más desde que logró la titularidad contra el Mallorca en el Tartiere.

Alanís preocupó ayer a los presentes en El Requexón al final del entrenamiento matutino del Oviedo. Con signos de dolor en el muslo tuvo que ser atendido al final de la sesión por el readaptador del club. Finalmente apunta a quedar en solo un susto aunque, no obstante, en la lista de convocados que dio ayer Anquela sobra una plaza.

Desde la posición de libre en el el sistema de los carrileros Alanís lleva dirigiendo la defensa azul desde que el encuentro ante el Deportivo de la Coruña en Riazor (4-0), en la jornada 13. Anquela le había dado la alternativa semanas antes, contra el Alcorcón en Santo Domingo (1-1). Sin embargo la mala suerte se cebó contra el mexicano en forma de lesión muscular, que le tuvo alejado un mes de los terrenos de juego. La competencia del Oviedo en la posición de central es feroz, con cinco candidatos, contando a Javi Hernández, para 3 puestos, suponiendo el sistema de los carrileros. La irrupción de Alanís en el Oviedo ha desplazado a Forlín, que la campaña pasada cuajó como libre. El argentino es, precisamente, el único central de los que tiene el Oviedo en propiedad que no tiene contrato en vigor para el año que viene. Alanís, el último fichaje veraniego del Oviedo, firmó con los azules por dos temporadas.