El Cuco Ziganda, entrenador del Oviedo, lleva una semana muy diferente a la anterior. "Ganar es la mejor vitamina. Sumar tres puntos, ver que eres capaz de hacer muchas cosas bien, ayuda. Ahora tenemos que darle continuidad a esto, nos quedan tres meses muy intensos y hay afrontar cada semana". Es una reflexión del técnico azul, ayer en El Requexón, antes de partir hoy a Almendralejo para jugar mañana frente al Extremadura en el Francisco de la Hera (16.00 horas).

El navarro afronta con una premisa clara sus comparecencias: nada de dar pistas al rival. Por ello regatea las cuestiones sobre el posible once. Aunque ayer admitió tener dudas sobre los integrantes de la defensa, una zona del campo que mañana podría sufrir algún cambio debido a la vuelta de Grippo y Christian Fernández: "Tengo dudas en la defensa, sí, pero positivas. Tengo plena confianza total haga lo que haga: los entrenadores dormimos más tranquilos así. Cualquier defensa ha demostrado que puede jugar, veremos a ver qué hacemos". Ziganda también dejó entrever que Borja Sánchez, mediapunta, podría ser titular tras su buena actuación ante el Tenerife, pero no lo dio por seguro. "Borja tuvo una gran entrada y fue un jugador muy influyente. Valoraremos el tipo de partido y que nos puede dar si empieza jugando. También, para un entrenador, mirar al banquillo y tener un jugador esperando como Borja da gusto. Pensaremos todas las opciones, pero puede jugar de inicio tranquilamente", aseguró.

El navarro también habló largo y tendido de otro nombre propio de la plantilla que está en boca de los aficionados en las últimas semanas: Saúl Berjón. El capitán no pasa por su mejor momento y Ziganda quiso echarle un capote. "Saúl Berjón está teniendo un comportamiento ejemplar, no lo conocía personalmente. Se comporta como un capitán, que es lo que tiene que hacer. El otro día, contra el Tenerife, hizo un trabajo defensivo fantástico y con la pelota tiene aciertos y errores, como todos. Estoy muy contento, los capitanes tienen que serlo a las buenas y a las no tan buenas", dijo sobre la aportación del ovetense. Ziganda también comentó lo importante que resulta el apartado defensivo en Segunda División. El Oviedo solo concedió dos tiros a puerta en los dos últimos partidos y frente al Tenerife dejó la puerta a cero por primera vez desde noviembre. ¿El secreto? Para Ziganda, trabajo. "Nosotros hablamos mucho. Son dos o tres las cosas que trataremos de inculcar, cada uno con nuestra idea de ver el fútbol y de la plantilla que tenemos. Trabajamos conceptos defensivos y ofensivos y partir de ahí contamos el compromiso de la plantilla. Además de táctica es concentración y compromiso. Estamos contentos con el trabajo", dijo el navarro.

Sobre lo que se espera del partido ante el Extremadura dijo que "estamos muy parejos en la clasificación, el equipo contrario se lo toma como una final. Nos van a exigir mucho. El Extremadura juega a unos ritmos muy altos y juega bien con balones largos en segundas jugadas. Tenemos que defender ese tipo de situaciones y también soltarnos. Me imagino un partido de muchas llegadas, el Extremadura en ese sentido llega mucho". El técnico no quiso hacer cábalas sobre los puntos que le harán falta al Oviedo para salvarse y preguntado sobre si al equipo le vale mañana el empate fue claro: "Hay que ir a ganar, luego lo que pase se verá durante el partido".