Yoel Bárcenas trata de superar el confinamiento siguiendo las indicaciones del club azul sobre los hábitos a seguir y, así, que el regreso a los entrenamientos no afecte a su rendimiento. El objetivo está marcado desde hace semanas. "He bajado muscularmente. Estoy trabajando en casa, pero no es lo mismo", indica el extremo panameño del Oviedo desde su hogar. Para Bárcenas, la vuelta a la rutina será complicada por las condiciones que le rodearán. "La situación da miedo, hay muchos fallecidos y sería egoísta empezar y jugar. Las mascarillas y los test buscan darnos seguridad, es una ayuda para tranquilizarnos. Pero tendremos miedo a contagiarnos", señala el atacante del conjunto carbayón. "El regreso será diferente, el fútbol sin público no es fútbol. No sé cómo visualizarlo. Debemos estar tranquilos, hacer las cosas bien, con todo lo que esté a nuestro alcance", añade el extremo.

Bárcenas termina su cesión el 30 de junio, cuando deberá volver a Cafetaleros de México, pero la situación del fútbol, con competición más allá de esa fecha, le sitúa una posición complicada. "No me preocupa, la prioridad es curar a los que están enfermos. Se busca un regreso seguro, y si tarda hasta más allá del 30 de junio no es problema, es nuestro trabajo. Estoy disponible para cuando nos den el 'ok'. Solo queda esperar".