La semana más complicada para el crédito del Cuco Ziganda desde que se hiciera cargo del Oviedo tiene como epílogo una oportunidad para los que quieren creer. Una ocasión para refrendar el trabajo, defienden convencidos desde el club, adecuado que se desarrolla día a día en El Requexón. Nadie duda del Cuco en la entidad carbayona pero el fútbol es esclavo de los resultados. Y los entrenadores son sus rehenes. Todo lo que no sea puntuar en Las Palmas será un duro varapalo difícil de digerir en el Oviedo, lejos, muy lejos, de lo que se esperaba a comienzos de temporada. No es un plebiscito al trabajo del entrenador porque de momento tiene el refrendo de la directiva y de México pero sí un nuevo test, un examen de recuperación que debería impulsar a los azules a zonas más tranquilas de la tabla.

Ahí es justo donde navega Las Palmas, un equipo en teoría de la misma estirpe que el Oviedo, de los que no parte entre los grandes favoritos pero se mueve en el amplio pelotón de aspirantes. Con un rendimiento casi inmaculado en su campo, tres victorias y un empate, el equipo de Ziganda quiere revertir su estado de ánimo con un triunfo de postín.

Para intentarlo, el técnico dará hilo a lo visto ante el Logroñés. Quiere Ziganda, así lo pregona, que se repita lo de la primera parte, una de las que más satisfecho han dejado al entrenador: inicio eléctrico y orden para contener a un rival en superioridad. La idea está clara y la elección de los nombres va en una dirección similar. Una de las cuestiones más comentadas se sitúa en la elección para la meta. Brazão ha sido titular en las dos últimas semanas con escasa fortuna para el colectivo. Femenías, el mejor azul en los dos primeros meses de campeonato, ha quedado relegado a un segundo plano. Ziganda dice que tiene claro quién juega pero no ha hecho pública su decisión. El técnico medita recuperar a Femenías para la causa y otorgarle, de nuevo, la titularidad.

En lo que no hay dudas es en el sistema. El 4-4-2 parece llegar para quedarse. O a menos eso parece. Fue parte del fugaz éxito ante el Logroñés. Esos cinco minutos iniciales en los que el Oviedo, presión alta, asedió el área riojana sin descanso y obtuvo, esta vez sí, el premio gordo del gol. Esa impactante puesta en escena fue detenida de golpe por una acción inoportuna de Grippo en la primera acción en la que el Logroñés salía de su propio campo. Ahora, el objetivo es claro: que esos cinco minutos iniciales se extiendan durante mucho más tiempo. A poder ser, durante la hora y media en la que se dilucidarán las cosas en el estadio de Gran Canaria.

Por eso parece claro que la dupla Blanco Leschuk y Obeng será la encargada de fijar a la defensa canaria y de tratar de convertir los acercamientos al área enemiga. El ghanés parece recuperar su idilio con el gol tras un inicio dubitativo de campaña. Ha marcado en los dos últimos encuentros y quiere seguir con estrella. Del Tiburón queda la sensación de que aún no se ha visto ni una parte notable de su potencial. Es el momento d dejar el periodo de adaptación atrás y empezar a producir.

Ziganda podría apostar hoy por Femenías; Nieto, Arribas, Christian, Mossa; Sangalli, Edgar, Tejera, Nahuel; Blanco Leschuk y Obeng. Completan la lista de 23, con las ausencias del lesionado Rodri y el sancionado Grippo: Brazão, Lucas, Diegui Johannesson, Carlos Hernández, Jimmy, Riki, Aburjania, Viti, Cedric, Borja, Javi Mier y Mujica.