"Fue un partido complicado. El Vestuario está dolido. Disputamos bien, logramos lo más difícil que era ponernos por delante, pero ese primer empate y el segundo en el último minuto fue algo muy jodido para nosotros. Toca levantase y entrenar más duro que nunca", así valoró esta mañana Borja Sánchez un empate ante el Fuenlabrada que ha dejado tocada a la defensa, ya que se produjo con el rival en inferioridad numérica.

El volante carbayón añadió que el equipo venía "de un mes y algo complicado. El otro día logramos una victoria ante el Lugo, remontando en casa, y ayer era muy importante para nosotros. Íbamos con las mejores intenciones y no pudo ser". Interpelado sobre si al Oviedo le cuesta dar un puñetazo sobre la mesa para asomarse a los puestos altos, Sánchez señaló que "ha habido momentos en los que hemos buscado una victoria que nos hiciera mirar un poco para arriba, pero no pudo ser. Hay que hacer autocrítica y seguir trabajando".

Respecto a Leschuk, el medio ovetense destacó "el trabajo que hace más allá de los goles" el argentino. "Es complicado e imagino que le generará cierta ansiedad, pero tenemos claro el trabajo que hace, y hay que ayudarle. Tenemos que hacer goles todos". También se refirió Sánchez a las bajas por sanción de Mossa y Tejera ante el Zaragoza. "Son importantes, pero hay plantilla de sobra", indicó.

"En lo personal estoy mucho mejor, a nivel físico ya estoy recuperado. Ante el Lugo y ayer me encontré mejor, así que a seguir trabajando para dar mi mejor versión en los próximos partidos", concluyó el canterano.