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Diegui Johannesson, autor del gol del Real Oviedo en el derbi, habla de su futuro en el club, de lo que le dijo Lucas antes del partido y de la pregunta que le hizo a Ziganda

"Lo que más me emocionó fue ver a mis compañeros celebrando el gol como si lo hubieran marcado ellos", dice el lateral derecho asturiano

Borja Sánchez, Lucas Ahijado, Diegui Johannesson y Blanco Leschuk, en el entrenamiento de hoy en El Requexón

Diegui Johannesson (Villaviciosa, 1993) vive su momento más dulce en una temporada que ha sido muy dura para él, en la que apenas ha tenido oportunidades en el Oviedo, donde se ha visto relegado a la suplencia en la mayoría de los partidos. A pesar de todo, el lateral derecho ha mantenido su compromiso con el club, no ha bajado la guardia ni un momento y se ha seguido preparando para estar listo cuando le llegara el momento. Y le llegó en el partidazo de Asturias, en El Molinón, donde hizo el tanto de la victoria azul sobre los rojiblancos.

-¿Cómo está el grupo después de una victoria así?

-Imagínate, ganas un derbi, te alejas del descenso y todo eso nos da una tranquilidad que necesitábamos.

-¿Antes de este partido empezó a notarse la tensión por la situación en la que estaba el equipo?

-Hubo partidos similares al del sábado que no acabamos ganando, estábamos compitiendo bien, pero la balanza nunca se decantaba a nuestro favor. Insisto, esto nos da mucha tranquilidad.

-¿Considera que fue el hombre más feliz del mundo tras marcar?

-En ese momento sí, fue el mejor momento de mi carrera, pero no me alegraba por mí, me alegraba por el equipo, por haber contribuido a que el equipo ganara. Fue una felicidad inmensa pero por eso, por haber contribuido al equipo. También he ayudado cuando no me tocaba jugar porque si al equipo le va bien, a mí también.

-¿Cómo se fraguó la jugada? ¿Por qué se decidió a ir a rematar a un sitio que no es natural para su posición?

-Soy un lateral con alma ofensiva, me gusta hacer desmarques que la gente no se espera; es complicado de ver, pero yo tengo, digamos, esa virtud, es una característica mía, soy imprevisible. Me acuerdo que hace tiempo le marque así un gol al Huesca y esta temporada hubo acciones parecidas, que no acabaron en gol, en los partidos ante el Coria y el Málaga en Copa del Rey.

-¿Se esperaba que Lucas pusiera el balón ahí?

-Es muy curioso, Lucas y yo lo hablamos antes del partido: me dijo ‘centro yo y marcas tú’. De verdad que fue así, que lo hablamos. Me alegro también mucho por él, porque le vaya bien, es un excelente compañero.

Borja Sánchez, segundo por la izquierda, dialoga con Diegui; con Arribas, a la derecha, y Obeng Luisma Murias

-Arribas ha dicho que el martes usted ya dijo que había soñado que marcaba en el derbi.

-Lo que es el fútbol, lo sueñas. Es increíble, es como algo imposible que jugara el partido y que marcara. Yo pensaba que no iba a jugar, pero me dije ‘¿y si pasa de verdad?’. Si es verdad que lo pensé, pero que pasara de verdad…

-¿Por qué se fue a abrazar a Ziganda, entrenador que no le suele poner?

-Al final los entrenadores ponen a unos o a otros y Juanjo Nieto está haciendo una excelente temporada. Ziganda siempre me anima en los entrenamientos, no me ha dejado de lado y me dio la oportunidad el otro día, podía no haberme puesto. También se lo dije a él el martes: ‘¿y qué pasa si marco un gol?’. Y no fue por decirlo, es que lo pensé.

-¿Cómo de difícil ha sido la temporada para usted hasta llegar a este momento?

-Todo el mundo quiere jugar y no hacerlo es la parte mala del fútbol. Esto para mí es un premio a todo el esfuerzo y me veo suficientemente premiado. Me tocó jugar el derbi, que para mí es lo máximo, soy canterano del Oviedo y marcar un gol así es algo muy grande. Además, yo lo que quiero es que el Oviedo no pase apuros esta temporada, contribuir a ello, siempre quiero lo mejor para el equipo.

-El año pasado se fue en el mercado de invierno al Cartagena. ¿Cómo vivió aquello?

-No me arrepiento, creía que en ese momento necesitaba salir del Oviedo y me sirvió por eso, además me valió para madurar, estuve bien, acabé jugando casi todo y logramos el ascenso. Lo malo fue que me pilló la pandemia y la pasé solo allí. 

-¿Cómo fue su salida del Oviedo?

-Fue un poco de todo, el club tenía la necesidad, estaba en descenso, éramos tres laterales derechos, yo era el que tenía el salario más alto y no jugaba. No me arrepiento, pero es cierto que me costó, había estado tiempo jugando mucho en Segunda, acababa de renovar el marzo anterior. Salí perdonando dinero al club, fue un esfuerzo, quería ayudar pero no quería perder demasiado, creo que llegamos a un buen acuerdo.

-¿Siente que ahora ha cambiado algo en tu situación?

-Ha cambiado que jugué, marqué y el equipo ganó. No sirve de nada hacer un partido bueno si luego haces tres malos, lo que voy a tratar es de ponerle las cosas difíciles al entrenador.

-Acaba su contrato esta temporada ¿Piensa en el futuro?

-Ahora mismo no pienso para nada en el futuro, cuando acabe la temporada, ahora no sirve de nada. Si me toca jugar, intentaré hacerlo lo mejor posible. Solo pienso en entrenar. Tengo que seguir igual.

-¿Se ve titular en los siguientes partidos?

-No lo sé, eso depende del entrenador. Él es que el que sabe y valora mejor lo que necesita el equipo. 

-¿Y en el Oviedo la próxima temporada?

-Hace tres meses diría que no, ahora, viendo que puedo rendir… Me gustaría estar en casa mucho tiempo, no te puedo decir ni que sí ni que no me vea. Lo que sé es que estoy capacitado para rendir.

-Sus compañeros se han volcado con usted y la celebración del gol fue una explosión de alegría de todos. ¿Se siente querido?

-Eso fue lo que más me emocionó, ver a mis compañeros celebrando el gol como si lo hubieran metido ellos. Los vi súper felices y eso te reconforta. Ese gol es para ellos, verles tan alegres es algo muy grande. 

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