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La última camiseta de Dubovsky y otras 20 zamarras con historia: así es el museo que guarda la familia de Tensi

Onopko, Paulo Bento, César, Sietes... Grandes ídolos del Oviedo regalaron en su día sus uniformes al símbolo oviedista y Gloria, su viuda, custodia los recuerdos: “El valor sentimental es incalculable”

La viuda de Tensi, con las camisetas que le regalaron a su marido. Miki López

Entre las reliquias para coleccionistas que ofrece Wallapop, web dedicada a la compraventa de artículos de segunda mano, hay en oferta una camiseta de Antonio Adán, eterno portero suplente del Madrid, usada en un partido benéfico por el terremoto de Lorca. El precio de la zamarra es de 3.000 euros. Sirva el ejemplo para contextualizar el valor de lo que Gloria García tiene a buen recaudo en su casa. “El valor sentimental es incalculable”, matiza mientras saca su repertorio de uniformes con historia. “¡Ninguna se va a mover de aquí!”, subraya mientras extiende las camisetas con cariño.

Ella es Gloria García, viuda de Tensi, símbolo eterno del Real Oviedo. Primero como futbolista, pero también como hombre de club. Como técnico de los juveniles antes y como asistente de los Antic, Vázquez, Lillo, Tabárez y Aragonés después. Un tipo querido, venerado por todo aquel que pasó a su lado. De ahí que en sus manos cayera una colección de camisetas con un valor fuera de mercado.

Gloria conserva más de una veintena usadas en la década de los 90, cuando se empezaron a personalizar los uniformes y el futbolista pasó a convertirse en marca. “Tensi no pidió ninguna. Todas se las regalaron”, señala. El catálogo es asombroso.

1. La última camiseta de Dubovsky.

Gloria, con la camiseta de Dubovsky. Miki López

Gloria introduce un matiz: “Esta me la regaló Dubo a mí, no a Tensi. Está sin lavar”. Fue el último partido de la temporada 99/2000, una derrota del Oviedo 0-1 frente a la Real Sociedad. Dubovsky jugo 58 minutos. “Estaba en el coche esperando por Tensi para ir a Ribadesella, nos acompañaba Pedro Zuazua (el que años después sería consejero azul). Dubo vino y me dijo ‘para ti, reina’. Y me dio la camiseta”, cuenta Gloria, “y a Tensi le regaló el albornoz del equipo”.

“Dubo se fue muy contento de vacaciones”, sigue el relato, “porque le iba a pedir matrimonio a Aurelia, su novia. A Tensi le dijo que a la vuelta le iba a traer de regalo cristalería de Bohemia. ‘¡Me lo traerás todo roto!’, le contestó él”.

Trágicamente, aquella camiseta se convirtió en única ya que poco más de un mes después el talentoso media punta fallecía en Tailandia. “Me respingo solo con recordarlo. Iba con ilusión tremenda a ese viaje. Él y Tensi tenían una relación muy muy especial”, recuerda Gloria. Tanto, que incluso la viuda de Tensi organizó en Ribadesella un funeral por el eslovaco.

Algunos meses después de la pérdida, Gloria le habló a Aurelia sobre la camiseta que tenía en su poder. Le ofreció dársela, pero la eslovaca rechazó. “Me dijo que si Peter me la había regalado a mí es porque yo era especial para él y tenía que quedármela”, indica.

2. César, zamarra de España y corbata de boda.

Gloria, con la camiseta de César con la selección española. Miki López.

Tensi y César Martín no tardaron en cruzar sus caminos. “Las niñas iban a las Teresianas y en el colegio hacía falta un entrenador. Así que Tensi se ofreció para echar una mano en las extraescolares”, relata Gloria. Y allí, en el colegio de las Teresianas, empezaba precisamente César a jugar al fútbol. Tensi le dirigió en sus primeros pasos en fútbol sala. “Y fue él quien le llevó al Oviedo”, señala Gloria.

Así que el agradecimiento de César siempre ha sido eterno. De ahí las dos camisetas que la familia guarda en su particular museo. Una, con el Dépor, con el que ganó una Liga, una Copa del Rey y alcanzó las semifinales de la Champions; otra, con la selección española. “Pero tengo otro recuerdo de César aún más especial”, comenta Gloria mientras sale de la habitación a por la reliquia. Vuelve con una corbata azul en la mano: “Es la que llevaba César en su boda. Se la regaló a Tensi el mismo día de la celebración”.

3. Sietes, olímpico en Atlanta.

La viuda de Tensi, con la zamarra de Sietes en Atlanta 96. Miki López

Los que trataron con José Manuel Suárez Rivas, Sietes, coinciden en señalar el cambio tan drástico que supuso para un chaval aterrizar en la élite directamente desde el pueblo. Una evolución vertiginosa y no tan sencilla de asimilar. El lateral izquierdo del Oviedo entre 1993 y 1995 pasó en apenas tres años del filial a llegar a la élite, firmar un generoso contrato con el Valencia y vivir la experiencia irrepetible de unos Juegos Olímpicos. Fue en Atlanta 96.

Tensi, como con tantos, hizo de consejero. “Recuerdo que Sietes, al principio, no estaba muy convencido de ir con la selección sub-21. Y Tensi le dijo: ‘Como si tengo que llevarte yo a rastras”, subraya Gloria. “Hablaba mucho con Goiko (Andoni Goikotxea, seleccionador sub-21), le preguntaba, ‘este chaval, ¿qué?’ Tensi se lo recomendó”, añade. De ahí que el museo particular de Tensi tenga varios recuerdos de Sietes: dos camisetas del Valencia, del Murcia, del Numancia, de la sub-21 y, una pieza codiciada por cualquier coleccionista, la de la selección olímpica que compitió en Atlanta 96.

4. Paulo Bento y Onopko y sus uniformes internacionales.

Gloria, con la camiseta de Bento en Portugal. Miki López

Tensi se entendía con todo el mundo: jóvenes y veteranos. Estrellas y promesas. Nacionales y extranjeros. Con Onopko guarda una divertida anécdota. En la 97/98, el derbi entre Oviedo y Sporting acabó con victoria azul por 2-1. Nikiforov, ruso del Sporting, marcó en su propia portería. Tensi había quedado en que al día siguiente llevaría a los dos rusos a la mar, a Ribadesella. “Tensi pensaba que se cancelaría por cómo se dio el derbi, pero Nikiforov dijo que iba sin problemas”, narra Gloria. “A las 4.40 horas salieron los tres a la mar. Tenías que ver a los rusos a la vuelta… Pálidos, mareados, habían vomitado. Les había preparado una fabada y ni la probaron”, revela.

El baúl de los recuerdos incluye la zamarra de Onopko con la selección de Rusia. También la de Paulo Bento con Portugal, otro al que le unía una relación estrecha.

5. La despedida de Tensi.

La última camiseta que usó Tensi, mostrada por su viuda. Miki López

En su genial museo, no podía faltar una prenda propia. La más especial. La del último partido de Tensi con el Oviedo. “De aquellas era diferente. No se regalaban camisetas así como así. Por eso no tenemos ninguna de su época de jugador. Solo la última que usó”, dice Gloria señalando la vitrina donde luce la elástica azul y las medias. Otra reliquia de valor incalculable.

Pirri, Mora, Manel…

La colección supera los 20 ejemplares, todos ellos del fútbol de los 90, cuando Tensi ejercía de asistente. Del portero Mora tiene una colorida camiseta muy de la época y unos guantes. Pirri le regaló la suya cuando jugaba en el Atlético de Madrid. Oli, una de manga larga del Betis. Amieva le cedió la del Salamanca. Óscar Celada, la del Zaragoza. Y Manel, la del Eibar. “Nadie va a cuidar estos tesoros con más cariño que yo”, se justifica Gloria, guardiana de un tesoro que pone los dientes largos a cualquier coleccionista.

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