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La meta inalcanzada de Carso: más de 10 millones de pérdidas en el Oviedo desde 2014

Al anterior dueño se le escapó el objetivo de hacer de los azules un club autosuficiente | Elías no participó en la última ampliación de capital y la entidad ya ha saldado sus cuentas pendientes

Arturo Elías, representante de Carso

Desde un segundo plano, con el 19,13% de las acciones, al Grupo Carso le toca ahora jugar un papel pasivo en la realidad del Real Oviedo. Los hombres de Slim, con Arturo Elías como rostro más reconocible, dirigieron la entidad azul durante la última década con un par de objetivos prioritarios en su hoja de ruta. El primero, el regreso a Primera, no pudo ser. El segundo, el de la estabilidad económica, sí se logró, aunque al dueño le tocó tirar de billetera en más ocasiones de las deseadas. El viejo anhelo de lograr que el Oviedo fuera un club autosuficiente nunca estuvo si quiera cerca.

Las últimas cuentas ofrecidas por el Oviedo, correspondientes a la temporada pasada, la 2021/22, hablan de 2.033.070 euros de déficit en la campaña. No supone ninguna novedad: son cifras muy similares a las vistas en el ejercicio 2014/15, aún en Segunda B, e incluso inferiores a las de las campañas 2019/20 y 2020/21.

Desde 2014 hasta ahora, el Oviedo ha generado pérdidas por valor de 10.227.597 euros. ¿Cómo ha logrado entonces el club azul prosperar todos estos años? Con el recurso más directo que existe: a través de diversas ampliaciones de capital con las que el Grupo Carso mantuvo a flote al club azul, equilibró los balances y permitió aspirar a plantillas más competitivas.

Pero la realidad ha cambiado de forma radical. Carso ya no lidera, ahora asiste en un segundo plano con Pachuca, socio mexicano, a los mandos. Los de Arturo Elías han modificado drásticamente su postura con el Oviedo. Tanto que en la última ampliación de capital, la que lideró Pachuca en agosto para poder inscribir a los últimos fichajes, los de Slim no aportaron ningún ingreso, aunque la idea inicial era la de sí participar para mantener su 20% del club en el momento del traspaso de poderes.

La operación estival hizo que Jesús Martínez aportara 2,3 millones de euros que se sumaron a un aporte mínimo de los accionistas minoritarios para afrontar el fin del mercado sin sobresaltos.

Tampoco quedan ya deudas entre el Oviedo y Carso. El pasado 15 de julio se canceló una deuda con el anterior dueño de 545.925 euros, con cargo a los fondos CVC. A comienzos de temporada, se eliminó otra de 25.000 euros.

Carso, que contó como asesores primero con Joaquín del Olmo y luego con Federico González, y con el mismo consejo (Jorge Menéndez Vallina, Manolo Paredes y Fernando Corral), dejó al club saneado y eso que los diferentes ejercicios no facilitan las cosas. En Segunda B ya se sabía que el Oviedo era deficitario. A pesar de que los ingresos eran incomparables a los actuales, Carso optó por montar una plantilla competitiva que luchara el ascenso, como así fue, y de aquel curso de éxito deportivo quedó un agujero de 1,9 millones que Carso cubrió con su bolsillo.

Ya en Segunda, los azules generaron 356.000 euros de déficit en 2015/16 (un año en el que se soportaron 820.000 euros en cesiones), 243.741 en 2016/17 y 413.068 en 2017/18. Los ingresos provenientes de los derechos televisivos, más el crecimiento importante en partidas como abonados y publicidad, mitigaron las pérdidas. El curso más cercano al equilibrio fue el de 2018/19, con apenas 53.000 euros de pérdidas.

Pero el covid agravó la situación. En la campaña 2019/20 el agujero fue de 2,7 millones de euros, el más abultado de la etapa Carso. Aunque hubo un motivo para la alegría más que justificada: el fin de las deudas con las Administraciones Públicas que ahogaban económicamente al club. Ese fue el gran hito de Arturo Elías y su gente en su etapa en el Oviedo.

En la temporada 2020/21 se fue a los 2,5 millones, con partidas tan importantes como la de abonados, lastrada por los efectos del covid: solo ingresó 1,1 millones. La vuelta de los aficionados a los estadios permitió recuperar algunos ingresos clave la temporada pasada. Aun así, el saldo fue negativo en 2 millones.

Ahora, Pachuca encara el reto de lograr un Oviedo autosuficiente con un recurso que Carso solo empleó de forma tibia: los 7,9 millones de los que aún dispone por el acuerdo de la Liga con CVC.

Pachuca prevé más déficit del estimado


El Grupo Pachuca aterrizó el pasado mes de julio con intenciones renovadas pero con un proyecto, el de la presente temporada, que ya había echado a andar. Entre otras cosas, Pachuca heredó un presupuesto para la actual temporada, el que ahora se ofrece a los accionistas para someterlo a aprobación en la junta, que prevé pérdidas por 488.000 euros. El presupuesto fue elaborado antes del cambio accionarial y no incluye, por ejemplo, la ampliación de capital completada el pasado verano. La sensación es que el déficit será bastante más alto que los 488.000 euros estimados. Ya una operación como una ampliación de capital supone un aumento de las pérdidas al ir lo ingresado a la cuenta de pérdidas y ganancias. También calcula el presupuesto que el Oviedo tirará de 639.000 euros de CVC esta temporada, una cifra establecida por el anterior dueño. Pachuca, sin embargo, tiene pensado emplear una cantidad mucho más importante. Al Oviedo aún le restan 7,9 millones de euros entre esta campaña y la siguiente.

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