Javi Mier se reivindica en la victoria del Oviedo al Coyotes (0-1): crónica del partido desde México

El Oviedo venció esta madrugada su primer amistoso de la pretemporada azteca, ante el Coyotes de Tlaxcala (0-1), de la Segunda azteca, y se llevó la Copa Gobernadora en un coqueto estadio, engalonado para la ocasión para disfrutar del equipo azul, con gaiteros, el himno de Asturias y muchos recuerdos para Carlos Muñoz, que vivió en esta ciudad cuando jugaba en México. El equipo de Cervera, que hizo debutar a Alemão y Paulino, mostró buenas sensaciones por momentos, aunque le falta el ritmo habitual de competición. Javi Mier volvió a ser decisivo. Si ante el Pachuca dio la asistencia del empate, esta madrugada metió el tanto de la victoria. Vuelve, otra vez, a llamar a la puerta del entrenador azul, mientras se sigue buscando un medio.

El Oviedo salió al partido con dos delanteros puros, Masca y Schiappacasse, y Camarasa comandando el balón en el centro del campo. El equipo azul tuvo algo más de fútbol de la mano del mediocentro, básico en un conjunto que necesita algún jugador que trate con mimo el balón, pero aún así le costó mucho en la primera parte ante un rival, los Coyotes, que ya lleva una jornada en la Liga Expansión, lo que es la segunda mexicana. Masca, por ahora uno de los hombres de la pretemporada oviedista, llevó la mayor parte del peligro azul y siempre intentó aportar. Si no ganaba un duelo, remataba un balón. Normal que Cervera le quiera sí o sí. Más aún con Millán fuera de juego siete meses. Mientras tanto en el flanco izquierdo Moyano también dio buenas sensaciones y parece claro que, al menos a priori, será titular en el inicio de Liga.

No tendrá fácil convencer en ese costado: sobre el papel es el sustituto de Borja Sánchez y la comparación será inevitable. Pero por lo que se ve hasta ahora el extremo recita de memoria el plan: encarar y centrar lo antes posible. El Almirante se lo aplaude porque es lo que pide. Fue el citado Masca, ariete de los que incordia, el que tuvo el primer acercamiento con peligro para el Oviedo, en un remate tras un córner que se fue fuera. Los Coyotes poco hacían, pero aún así Jessé casi anotó un gol tras una perdida en campo propio de Camarasa, que se relajó demasiado.

El equipo azul estaba bastante espeso, con Cervera resignado en la banda, y el conjunto mexicano cerca estuvo de meter tras un tiro de tacón de Aldo que salvó de forma clara Braat, de vuelta en el once. El partido tenía pocas marchas, pero el Oviedo metió un acelerón justo antes del descanso y Moyano firmó una gran jugada, dejando el balón franco para que Schiappacasse anotase. Su tiro fue repelido por un defensa justo cuando se iba a colar en la portería. Con el 0-0 se fue al descanso, anordado por unas "cuadrillas": mexicanos disfrazados de carnaval, muy tradicional en Tlaxcala, que se pusieron a bailar sobre el césped, en una especie de "burla" tradicional a los europeos antes de que los jugadores del Oviedo, que no daban crédito, sacasen de centro.

Cervera cambió casi todo al equipo al descanso e hizo debutar a Paulino, todavía sin dorsal, y a Alemão, con el 14. El Oviedo empezó bastante más suelto en la segunda parte, con Mier de enganche y Cardero por la izquierda. Rama probó suerte con un buen disparo que repelió el portero cuandos e iba dentro. Justo después, Pomares probó una volea que chocó en un defensa. Era un hecho: había más ritmo. Lucas también tiró fuera en la jugada posterior. Acto seguido, fue precisamente Lucas el que puso a placer el primer gol azul, "con sabor a sidra", según los comentaristas radiofónicos. El canterano centró, el portero rechazó mal y Mier, otro que está dejando claro que tiene nivel para este Oviedo, la clavó en la red.

El equipo azul tenía en esta ocasión una marcha más, aunque el Coyotes intentaba irse para arriba a arreones. El partido entró entonces en una fase de siesta que animó Charbel, que recién entrado puso un centro sensacional para Alemão. El brasileño, cazador, logró un gran remate que salvó el portero. Poco después, otra vez Alemão, que dejó detalles, firmó una buena jugada, pero su tiro se fue fuera.

Tocaba poco el balón, pero demostró que hay delantero. Mientra tanto, los Coyotes eran incapaces de generar cuando faltaban poco más de diez minutos y para intentar la reacción entró Claudio, una promesa de solo quince años.

Paulino, buena zurda la suyo, rozó luego el segundo tras un bonito tiro con rosca que volvió a parar Gerardo Ruiz. El partido se consumía con el equipo amasando balón y el Coyotes buscando velocidad arriba, con éxito escaso. Al final, 0-1 y primera victoria azul al otro lado del charco.