"¡Paciencia!": la orden más repetida en El Requexón para meterle mano al líder

Carrión le pide a sus jugadores velocidad en la circulación ante la visita de un Leganés, el equipo menos goleado, que esperará atrás

Una imagen del entrenamiento en El Requexón. | Miki López

Una imagen del entrenamiento en El Requexón. | Miki López / Nacho AzparrenN. A.

Nacho Azparren

Nacho Azparren

Carrión, enérgico en sus órdenes, insiste con sus pupilos. "¡Circulad, circulad! No queráis acabar rápido", vocifera sobre el campo número 4 de El Requexón. Y repite un concepto: "¡Paciencia!". Son las primeras pinceladas de cara a lo que se espera el sábado. Llega el Leganés, el líder de Segunda al Carlos Tartiere, y el entrenador se espera un partido en el que los suyos sean dominadores de la pelota. Al Lega le está yendo de fábula con una propuesta muy diferente a la que abraza el Oviedo. Y como los precedentes con equipos que esperan en campo propio no son muy halagüeños, Carrión se esfuerza en prevenir a los suyos de lo que van a encontrarse en el Tartiere.

Subraya el entrenador en varias ocasiones ese "bloque bajo" que suele dibujar el equipo de Borja Jiménez, líder destacado de la categoría. Ha comenzado la segunda vuelta con brío, con dos triunfos consecutivos en Andorra (2-3) y contra el Burgos en Butarque (2-0). El impulso le vale para comandar la tabla con 6 puntos sobre el segundo (el Sporting), con 7 sobre el tercero (el Espanyol) y con 9 sobre el séptimo (el Valladolid). Es el principal candidato a ascender en un año sin grandes dominadores.

Y lo es conforme a un modelo basado en la solidez. Es el equipo menos batido, solo 15 goles en contra, también al que menos le tiran a puerta (70 intentos) y acumula 10 metas imbatidas (solo le supera el Sporting, 11). Por eso, Carrión insiste para que los suyos circulen con la mayor celeridad posible. Quiere fluidez.

El estilo del Lega tiene poco que ver con el de un Oviedo que guarda la pelota con cuidado. Que le gusta exponer desde atrás. Aunque en la etapa Cervera apenas se le daba importancia a la posesión, el equipo azul ya es el quinto equipo de Segunda División que más tiempo tiene la pelota en su poder, con un 53,4%. El Lega, en cambio, solo lo tiene el 44,3% del tiempo: es el quinto con menos posesión.

Tras las primeras indicaciones, el entrenador cambia el ejercicio. Se trata ahora de que el portero lance en largo y cada equipo vaya a la disputa. El conjunto que gane ese primer balón aéreo ataca y su rival trata de replegar para evitar daños. Carrión tiene una clave: "Lo importante no es ganar la disputa, sino el balón que queda suelto". Cree que ahí está uno de los principales peligros del rival del sábado.

El Oviedo a la cita en un momento al alza en cuanto a la moral del grupo. En general, desde la llegada de Carrión el equipo ha mutado de su versión más gris y con escasos resultados a la de un equipo atractivo que se muestra con soltura en el césped. Hasta ahora le había servido para escalar de forma notable en la tabla, para olvidarse de problemas clasificatorios y merodear a las puertas de los objetivos más ambiciosos.

Pero Ferrol supone un punto de inflexión, o al menos así lo ven desde la perspectiva azul. Es el golpe encima de la mesa que todos esperaban para que empiece a considerarse al Oviedo como un serio candidato a todo.

Pero la desventaja del inicio (no ganó hasta la octava fecha) obliga a los azules a seguir demostrando y no recrearse en las victorias. Imponerse al Lega sería el paso definitivo, el que, además, podría meter a los azules entre los seis primeros. Todos en el club son conscientes de la importancia de la cita.

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Mientras los jugadores sanos se entrenan a las órdenes de Carrión para preparar la atractiva cita del sábado, en el campo contiguo trabajan los futbolistas en proceso de recuperación. Millán continúa con la puesta a punto acortando los plazos pero aún no espera que se integre al trabajo grupal. Los que ya encaran la recta final de sus lesiones son Luismi y David Costas, tanto que su integración con el grupo no parece tan lejana. En el caso del centrocampista podría hacerlo la semana que viene siempre que se no se produjera su traspaso a Juárez. A Costas le queda algo más pero también mejora con el paso de los días. El vigués no estará ante el Lega y parece precipitado que pudiera llegar a tiempo ante el Eldense pero el objetivo es que esté en condiciones para el siguiente choque, uno de los más bonitos del año: el derbi asturiano en El Molinón.

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