La tertulia vuelve al bar: un foro de debate en La Arena

“Es parte de mi vida”, afirma Jesús Pardo, el promotor de la tertulia “Los Manzanos”, fundada en 1998 y que se dispone a volver tras la pandemia

Manuel y Jesús Pardo, ayer, en la cafetería Johy, con varios tomos sobre la historia de la tertulia, leyendo LA NUEVA ESPAÑA. | Juan Plaza

Manuel y Jesús Pardo, ayer, en la cafetería Johy, con varios tomos sobre la historia de la tertulia, leyendo LA NUEVA ESPAÑA. | Juan Plaza / Pablo PALOMO

Pablo Palomo

Pablo Palomo

“Contra la soledad y el aislamiento, tertuliemos”. La frase podría haberse pronunciado ayer mismo. Como si fuera una receta contra la soledad que a tantos le ha provocado la pandemia. Pero la dijo hace 22 años el psicólogo Miguel Silveira en una conferencia del Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA. A su lado estaba Jesús Pardo, el promotor de la histórica tertulia “Los Manzanos” que desde 1998 se mantiene en activo en el gijonés barrio de La Arena. Por ella han pasado catedráticos como Manuel Manzano, periodistas como Graciano García, el promotor de la Fundación Princesa de Asturias, o políticos como Sergio Marqués, expresidente del Principado entre 1995 y 1999. En pausa por la pandemia, la tertulia mantiene su sabor de siempre.

De izquierda a derecha, una exposición de “Los Manzanos”, público asistente a una tertulia y la jueza Rosario Fernández Hevia, junto a Jesús Pardo, en una conferencia.

Una exposición de “Los Manzanos” / Pablo PALOMO

“Hicimos la tertulia por acercar lo académico a pie de calle”, explica ahora Jesús Pardo, una persona a la que su inquietud y curiosidad llevó a poner en marcha la actividad. Este foro de debate no podría entenderse tampoco sin la cafetería Johy, la sede de la mayoría de estos encuentros. Prácticamente casi todo el mundo en La Arena conoce el Johy, que fue el primer 24 horas que abrió en Gijón hace ahora medio siglo.

Un foro de debate en La Arena

Público asistente a una tertulia / Pablo PALOMO

La tertulia arrancó oficialmente el 13 de enero de 1998, aunque ya se celebraba anteriormente entre los clientes del popular negocio. El nombre del foro se debe al restaurante “Los Manzanos”, que existía antaño donde ahora hay un hotel anexo a la cafetería. Los encuentros pueden decirse que eran bastante familiares. No porque fuera poco público. Sino porque el dueño del Johy es José Manuel Pardo, el padre de Jesús.

Un foro de debate en La Arena

La jueza Rosario Fernández Hevia, junto a Jesús Pardo, en una conferencia. / Pablo PALOMO

“Primero se hacía como una vez al mes, pero fuimos subiendo la periodicidad a una vez a la semana”, recuerda Jesús Pardo. “Por aquí pasaron políticos de todo tipo, personajes del mundo de la cultura, de la literatura y del dibujo”, prosigue. “Llegamos a hacer ciclos y hasta exposiciones de los carteles de presentación de las tertulias en diferentes localidades de Asturias”, añade el gijonés.

Jesús Pardo habla con fruición de su tertulia, cuya historia tiene perfectamente documentada. Guarda en el Johy varios archivadores con recortes de prensa, la mayoría de LA NUEVA ESPAÑA, de algunos de los mejores momentos. También carteles promocionales como el de la charla Miguel Manzano, en marzo de 2020, con entrada libre y vino español a 1.500 pesetas. Eran otros tiempos.

En los últimos tiempos, los encuentros del Johy se centraron más en temas hosteleros y hubo conferencias con entrada libre sobre vinos, bollería y catas de sidras. Con la pandemia, la tertulia se puede decir que está en pausa y algunos de sus contenidos se han trasladado a las redes sociales. Jesús Pardo administra un canal de Youtube donde conjuga material antiguo con otro más moderno.

“Estamos viendo a ver cómo la podemos recuperar, adaptándola a los tiempos”, explica Jesús Pardo. “La tertulia está legalizada, está en el registro, sigue en activo y tiene sus estatutos”, afirma Manuel Pardo. “Para mí es algo muy importante, forma parte de mi vida, de mi ser. También es una cosa familiar, que tiene sus gastos”, resume Jesús Pardo, una persona que lleva más de 20 años haciendo buena la frase de Silveira, más vigente que nunca. “Contra la soledad, tertuliemos”.