La hortaliza con la que mejorarás la visión (y no, no es la que crees)

Su consumo tiene múltiples beneficios

Variedad de verduras.

Variedad de verduras. / Pexels

Los tomates son más que un ingrediente básico en muchas cocinas del mundo; son una fuente abundante de beneficios para la salud. Este fruto versátil no solo agrega un toque delicioso a una variedad de platos, sino que también aporta una serie de nutrientes esenciales que respaldan el bienestar general del cuerpo.

En primer lugar, los tomates son ricos en vitaminas y antioxidantes. Contienen una cantidad significativa de vitamina C, un nutriente esencial para fortalecer el sistema inmunológico y combatir la inflamación. Además, los tomates son una excelente fuente de vitamina A, que es crucial para la salud ocular y la piel. Los antioxidantes presentes en los tomates, como el licopeno, son conocidos por combatir los radicales libres en el cuerpo, ayudando a prevenir el estrés oxidativo y reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas.

El licopeno, en particular, ha sido objeto de numerosos estudios que sugieren sus beneficios para la salud. Se ha asociado con la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer, como el de próstata y el de pulmón. Además, el licopeno es conocido por mejorar la salud de la piel, protegiéndola contra los daños causados por la exposición al sol.

La presencia de potasio en los tomates también es digna de mención. El potasio es un mineral esencial que desempeña un papel crucial en el equilibrio de los líquidos y la función nerviosa y muscular. Una dieta rica en potasio está asociada con la regulación de la presión arterial, lo que contribuye a la salud cardiovascular.

Otro beneficio notable de los tomates es su capacidad para promover la salud digestiva. Son una buena fuente de fibra dietética, esencial para mantener la regularidad intestinal y prevenir el estreñimiento. La fibra también contribuye a la salud del microbioma intestinal, promoviendo un equilibrio en las bacterias beneficiosas que residen en el tracto digestivo.

Ácido fólico y colina

Además, los tomates contienen compuestos como el ácido fólico y la colina, que son beneficiosos para la salud cerebral. El ácido fólico es esencial para el desarrollo del cerebro y la función cognitiva, mientras que la colina juega un papel en la transmisión de señales nerviosas y la estructura de las membranas celulares.

El consumo regular de tomates también ha sido asociado con la gestión del peso. Dada su baja cantidad de calorías y su alta cantidad de agua y fibra, los tomates son una opción excelente para aquellos que buscan perder peso o mantenerse saludables. Además, algunos estudios sugieren que el consumo de tomates puede influir en la regulación del apetito y la reducción de la ingesta de calorías totales.

El tomate es un aliado en la lucha contra la diabetes debido a su bajo índice glucémico y su capacidad para mejorar la sensibilidad a la insulina. La presencia de cromo en los tomates también se ha asociado con la regulación de los niveles de glucosa en sangre.

Es importante destacar que la forma en que se consumen los tomates también afecta sus beneficios para la salud. Por ejemplo, el licopeno se absorbe mejor cuando los tomates se cocinan y se consumen con grasas saludables, como el aceite de oliva. Asimismo, elegir tomates frescos y maduros proporciona una mayor cantidad de nutrientes en comparación con los tomates menos maduros.

Los tomates son más que un condimento sabroso; son una fuente rica de nutrientes que respaldan la salud en diversos aspectos. Ya sea que se disfruten frescos en ensaladas, cocidos en salsas o asados en platos principales, los tomates ofrecen una variedad de beneficios que hacen que agregarlos a tu dieta sea una elección saludable y deliciosa.