Profesionales

El sector de la salud: 24.000 trabajadores con mayoría femenina

Está en marcha una estabilización de plantilla que cubrirá con personal fijo 4.793 plazas de la sanidad pública

Personal del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en el área quirúrgica.

Personal del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en el área quirúrgica. / Irma Collín

Pablo Álvarez

Pablo Álvarez

La sanidad y los servicios sociales dan empleo actualmente a unas 39.300 personas en Asturias, según datos del Principado. Más del 10 por ciento de la población ocupada se encuadra en estos ámbitos laborales. Por sectores, solo el comercio, con algo más de 61.000 trabajadores, genera más ocupación.

En la sanidad pública regional trabajan unas 19.000 personas (entre 1.000 y 1.500 más de las habituales en esta fase del año sin el influjo de la pandemia de covid-19). En el privado, en torno a 5.000. El predominio de mujeres en las plantillas sanitarias es muy acusado.

La pandemia de covid-19 generó un notable aumento de la demanda de profesionales en el sector. Por otra parte, en la sanidad pública se está contabilizando un ritmo de jubilaciones elevado. Todo ello hace que las ofertas de empleo público en determinadas categorías registren unas cifras de inscritos muy elevadas. No son pocos los asturianos que, a edades respetables y ante las incertidumbres de los sectores a los que se dedicaban, han decidido reorientar sus trayectorias laborales hacia el terreno sanitario, que cuando menos promete cierta seguridad.

El Servicio de Salud del Principado (Sespa) tiene en marcha, al igual que sucede en el resto de comunidades autónomas, un proceso de estabilización de sus plantillas que debe culminar a finales de 2024 y en virtud del cual 4.793 plazas de la sanidad pública asturiana pasarán a tener un propietario indefinido. Del total de puestos que serán ofertados, 330 se cubrirán mediante concurso-oposición, es decir, con un proceso selectivo que constará de un examen y un posterior cómputo de méritos. Y las 4.463 plazas restantes se proveerán sin mediar un examen, o sea, con un concurso de méritos.

Por lo demás, los profesionales sanitarios han estado en la primera línea de batalla contra el covid-19. En una porción apreciable de ellos, las secuelas son patentes y se presumen duraderas. La fatiga física y mental afecta a parte de las plantillas. Los sindicatos y los colegios profesionales exhortan a la Administración sanitaria a mostrarse sensible ante estas realidades. Y, en términos más generales, estas organizaciones que representan a los trabajadores reclaman una mejoría de las condiciones laborales y salariales. Especialmente, entre los médicos y enfermeras, categorías que registran escasez de efectivos y una encarnizada competencia entre comunidades autónomas (y en ocasiones hasta con otros países europeos) para incorporarlos a sus filas.