Madrid, Módem Press

«La guerra es un mal, el mayor que el hombre puede encontrar, pero tiene virtudes. A veces libera a los pueblos y hombres de la opresión y, nos guste o no, es uno de los principales factores que propician el progreso del hombre». Ésta es una de las afirmaciones que José Manuel Otero Novas, ex ministro de la Presidencia y de Educación en tiempos de la UCD y actual presidente del Instituto de Estudios de la Democracia de la Universidad CEU San Pablo, vierte en su obra «Mitos del pensamiento dominante. Paz, democracia y razón», que, editada por Libros Libres fue presentada ayer en Madrid.

Gustavo Bueno, que actuó de presentador, alabó el libro de un José Manuel Otero Novas con el que dijo estar «de acuerdo en casi todo lo fundamental, pero en total desacuerdo en los principios». «Yo parto», dijo el filósofo asturiano, «del materialismo histórico y Otero Novas del espiritualismo, no podemos estar más en las antípodas en nuestros principios». Bueno se centró en el valor de la paz, y su contrario la guerra, para asegurar que el origen de ésta es «el Estado». «La guerra tiene que ver con el Estado. Antes de haber estados no había guerras», aseguró. Bueno, igualmente, afirmó: «No hay guerras justas o injustas, sino prudentes, imprudentes, ofensivas o defensivas».

Otero Novas refuta el mito según el cual las sociedades occidentales han alcanzado un estado permanente de paz, democracia y razón. Considera Otero Novas que ninguna de las tres está asegurada y advierte de que existen realidades que no sólo las amenazan, sino que, efectivamente, ya las están debilitando o desvirtuando. Así, por ejemplo, Otero Novas observa tendencias belicistas en Europa y analiza cómo la crisis económica puede ser el germen de tensiones que desemboquen en un conflicto de gran dimensión, estableciendo un paralelismo con la crisis de 1929.

El libro trata también cuestiones como el peligro que conlleva la desintegración de las naciones; los desafíos que subyacen tras las migraciones masivas; la amenaza del terrorismo yihadista o la degradación de los sistemas democráticos occidentales como consecuencia del bipartidismo o de la supeditación de la política a la economía.

«Los pueblos normalmente mitifican sus tendencias del momento, que en el actual son la paz, la democracia y la razón», afirma Otero Novas, «pero los contenidos democráticos de los sistemas políticos hoy vigentes en Occidente pueden tener de democráticos un 20% y un 80% de caudillismo y oligarquía. Vivimos en un régimen mixto que puede ser bueno y por eso lo recomendaba Aristóteles, pero se engaña al pueblo cuando se le dice que es él quien decide. El pueblo no decide, o decide muy poquito», sentenció.

Los ex ministros Marcelino Oreja y Fernando Suárez asistieron al acto, que llenó el auditorio de la Universidad de Economía de la Universidad San Pablo CEU.