Hasta hace nada si le llegaba un mensaje de texto (SMS) al teléfono móvil podía encontrarse con un envío de un pariente, de un amigo o de su banco, que le comunica el último movimiento de la tarjeta de crédito, pero desde hace unos días el catálogo de posibilidades ha aumentado: el mensaje también puede contener el recordatorio de una cita médica para el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) similar a éste: «HUCA: recuerde que tiene cita para agenda de neurología el día 14/04/2008. Para anular o aplazar, 985108037».

Tras varias semanas de pruebas, desde hace 15 días el HUCA ha comenzado a recordar a los pacientes sus citas médicas a través de un mensaje de móvil. Esta iniciativa, además de ser de gran utilidad para los pacientes -recuerda agenda, centro, fecha y hora de la cita-, pretende convertirse en una manera de evitar la pérdida de tiempo derivada de que un paciente no acuda a una cita, algo que, consecuentemente, contribuirá a paliar el problema de las listas de espera.

«Es importante que el paciente se sensibilice y devuelva información al hospital, de forma que se ahorre mucho tiempo y se reduzcan las listas de espera», explica el doctor Alberto Ibarra, responsable de informática del HUCA.

Aunque el nuevo mecanismo ya está en funcionamiento, por el momento se envían una media aproximada de 1.200 mensajes de recordatorio al día, ya que la base de datos de pacientes del HUCA aún está completada sólo al 40 por ciento. «Cuando se alcance el 100 por ciento se espera que se manden alrededor de 3.000 diarios», indica Ibarra, quien añade que «en un año puede estar completa al 80 por ciento».

Un acuerdo con el servicio de admisión facilitará este proceso de recopilación de datos. La dificultad estriba en que hasta el momento muchos pacientes habían dejado en los registros sus números fijos, pero no los móviles. Completar la base depende de que los pacientes vuelvan a acudir al centro: entonces se les pedirá el número y serán incorporados.

El programa informático, desarrollado por el propio centro, lleva tres semanas realizando pruebas y ajustes, y 15 días enviando mensajes ya consolidados. El doctor Ibarra explica que actualmente están «analizando el tiempo de anulación -actualmente son cinco días, pero se baraja ampliarlo a siete-, porque queremos dar tiempo suficiente y poder recuperar así consultas que de otro modo se perderían». Otra ventaja, explica el responsable del proyecto, radica en que el número de teléfono que los pacientes reciben en su móvil para anular la cita «no es una centralita genérica del hospital, sino el teléfono específico del área desde la que se ha realizado la citación, con lo que la agilidad se incrementa aún más».

En el futuro se espera, además, que los pacientes puedan utilizar la mensajería de móvil para anular las citas en caso de no poder acudir, lo que supondría un nuevo factor de comodidad y eficacia en el día a día de las citaciones. Por otro lado, para evitar fallos en el sistema, el programa utiliza un modem y GPS, en una suerte de «duplicación», por si uno de los dos métodos falla.

La acogida inicial de esta novedad ha sido positiva. «Ya hemos obtenido respuestas, temíamos que ciertos sectores de edad más avanzada pudieran tener problemas, pero parece que está funcionando bien», señala Alberto Ibarra, quien califica la experiencia de «plenamente satisfactoria, porque se va aumentando cada vez el número de sms y eso mejora la calidad».

El sistema funciona para todas las consultas generales, incluida radiología, un servicio este en el que la pérdida de una consulta resulta especialmente gravosa debido a que implica una infrautilización de los aparatos de radiodiagnóstico, que con un aviso oportuno podrán ser reutilizados. Ibarra matiza que este novedoso método, que ya funciona en otros centros españoles, no se utiliza en el caso de que las citas requieran otro tipo de pruebas o técnicas previas.

Según el doctor Ibarra, otros hospitales asturianos ya han incorporado un sistema parecido a través del correo electrónico.