Cuando se llevan cumplidas ya cinco corridas y una novillada, se ha cerrado el primer triunvirato de la feria con el nombre del colombiano Luis Bolívar. Nuevamente en el último minuto, y con un toro que ha tenido sobre todo ímpetu, que no la clase necesaria para recrearse en la interpretación.

Quiere decirse que Bolívar ha estado, sobre todo, muy decidido y entregado, aguantando una barbaridad todo lo que se le venía en cada una de las fuertes embestidas del de «Las Ramblas», que repetía y repetía por abajo, hay que insistir, queriéndosela «comer» (la muleta).