Cantaor, inicia gira el día de Reyes en Oviedo con Orbón, Turienzo y Jorge Pardo

Oviedo, Javier BLANCO

Juan Rafael Cortés Santiago, Duquende. Los amantes del cante lo sitúan en la primera línea del género. Estuvo con Paco de Lucía muchos años; y «el maestro», como él dice para referirse al gran guitarrista, lo pone como heredero de Camarón. El día de Reyes estará en el teatro Filarmónica de Oviedo, junto a Armando Orbón (guitarra), Jorge Pardo (saxo), Isaac Turienzo (piano) y el Choli (voz). Es la primera sesión de la gira «La magia del flamenco: lo exacto y lo infinito». La «conexión asturiana» de Duquende viene a través de Armando Orbón, «gran músico y persona», cuenta el cantaor con el que recientemente ofreció una sesión en Tirana, ante el embajador español, que fue un éxito. Duquende anuncia en esta charla con LA NUEVA ESPAÑA, periódico que colabora en el concierto, que prepara un disco con Javier Limón en la producción «y meteremos a Paco» (de Lucía), dice. Al cantaor lo acompaña con la guitarra el Tuto, «un tomatero y un paquero» muy joven y muy bueno.

-Al entrar en MySpace se encuentran unos tangos homenaje a Camarón

-Es una cosa que se siente; y que hacemos muy a gusto. Son las cosillas que yo escuchaba de Camarón. Y se nota porque te lo pasas muy bien haciéndolo. Es lo esencial.

-Y se observa mucha fusión musical

-Es un homenaje a la «Leyenda del tiempo» (el mítico disco de Camarón). Y ahí metieron guitarras eléctricas. Fue muy criticado el hombre por los puristas y ahora fíjate... Pero hay que ver lo que hizo un maestro como Camarón. Innovar le costó sus disgustos porque entonces no le entendieron.

-¿Que le parece esta experiencia asturiana que va a iniciar el día de Reyes?

-El otro día hicimos una cosilla, con Armando Orbón. Me parece muy buen músico y muy humano, buena persona. Hay una complicidad de primera. A Armando hace mucho que lo conocí, en Gijón. Hace poco dimos un concierto en Tirana. Cantamos para el embajador. La gente nos despidió de pie y entre aplausos. Hay una buena mezcla del flamenco y el clásico, como Armando. En realidad, el flamenco es como un clásico.

-¿Le gusta mezclar?

-Todo lo que hago es flamenco, Todo me suena a flamenco. Siempre estoy experimentando, como el homenaje a Leonard Cohen o con Alejandro Sanz. Soy músico y mi oído se ajusta a todo. Yo soy una persona que estudié mucho flamenco antiguo. El aficionado al cante tiene saber del cante. Es una evidencia. La escuela la tuve con mi madre. Mi madre fue una gran guía y maestra.

-Hay previstos diez «bolos» de esta gira con Jorge Pardo, Orbón y Turienzo ya en España, y luego por todo el mundo.

- Se va arropado y en la gloria con Jorge (Pardo) y con Armando y con Turienzo. Me encanta volver a ver a Jorge, que hace tiempo que no lo veo.

-Y Pardo es, además de un viejo conocido, alguien con el que compartió grandes momentos

-A Jorge Pardo lo conocí con Paco de Lucía. Tengo una gran amistad.

-¿Y esas experiencia con Paco de Lucía aún las nota en su carrera?

-Al principio no sabes lo que aprendes. Luego vas para casa y te das cuenta de lo que has aprendido. Todas las experiencias con este hombre fueron buenas. Ocho años girando por el mundo con él... Muy buena experiencia con el maestro.

-Y el maestro dice que usted es heredero de Camarón

-Qué puedo decir de mí. Se lo agradezco al maestro. Yo hago lo que puedo con todo el corazón del mundo. Te motivas para hacer tu canto. Ya soy el Duquende, no el Camaroncillo, que es como me decían antaño. Me pusieron Camaroncillo.

-¿Es más fácil innovar ahora?

-No está pegada la tradición con lo moderno, pero si controlas. Yo, por ejemplo, hice cosas con «Ojos de Brujo». Se puede adaptar. La base es saber lo que haces

-Y su guitarrista es el Tuto, ¿cómo es el Tuto?

-El Tuto es joven. Lo escuché por primera vez en Barcelona. Tiene una fuerza y ritmo muy moderno. Es muy «tomatero y muy paquero». Es joven el niño, pero tocando es muy bueno. En Oviedo haremos un poquito de tarantas, soleá, alegrías, fandango... Un poquito por tango; por ahí va la cosa.

«A Camarón innovar le costó sus disgustos porque entonces no lo entendían..., pero hay que ver lo que hizo un maestro como él»

«Armando Orbón es un gran músico, hay una complicidad con él de primera»