Cerdanyola (Barcelona), Efe

El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo ayer que con el sincrotrón Alba España deja «atrás páginas de historia» en las que se vivía de espaldas a la ciencia y afianza su posición en «la primera división», y ha agregado que es un buen ejemplo de para lo que sirven los impuestos.

Alba «afianza» a España en «la primera división de la ciencia de los países europeos», ha remachado Zapatero, que hizo estas manifestaciones, junto al jefe del Ejecutivo catalán, José Montilla, y la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, en la inauguración del sincrotrón Alba (Cerdanyola del Vallés).

Se trata de un acelerador de partículas que para la ciencia actual tiene una importancia equiparable a la que tuvo el microscopio cuando fue inventado.

El presidente del Gobierno señaló, además, que esta instalación es un «buen instrumento» para atraer inversión privada y que muestra la «capacidad acreditada» de Cataluña para la puesta en marcha de este tipo de iniciativas.

El sincrotrón Alba, con un gasto de 201 millones de euros desde 2003, repartidos al 50 por ciento entre la Generalitat catalana y el Gobierno central, es, según los expertos, la instalación científica «más grande y más compleja que se ha hecho nunca en España».

Se trata de una estructura con forma de anillo de grandes dimensiones, en el interior del cual circulan electrones a una velocidad prácticamente igual a la de la luz.

Gracias a ello, se puede producir una luz extraordinariamente intensa -un billón de veces más potente que las fuentes convencionales de rayos X- que permite observar fenómenos microscópicos con una precisión excepcional y descubrir los secretos de las estructuras de la materia a nivel atómico y molecular.

El uso de estas instalaciones estará abierto a todos los investigadores españoles, que podrán presentar sus proyectos de investigación a un panel internacional de científicos que valorará su importancia.