La activista Aminatou Haidar se mostró hoy crítica con el "silencio permisivo" de la comunidad internacional en relación al conflicto saharaui y reclamó al Gobierno central su "intervención" en "calidad de responsable" al ostentar la presidencia de la Unión Europea, participación que consideró especialmente necesaria en el caso de los más de veinte presos políticos que permanecen en huelga de hambre.

Tras recibir en Palma el I Premio Internacional Jovellanos 'Resistencia y libertad', Haidar solicitó un "mecanismo" para proteger los derechos humanos en el Sáhara Occidental ya que los saharauis "merecen ser tratados como el resto de pueblos del planeta sin el derrame de más sangre".

Haidar, quien se mostró "inmensamente feliz" por recibir este premio "porque nos fortalece en nuestra lucha", calificó el galardón como "bocanada de aire" para que los saharauis "sigamos resistiendo, contando la verdad y seamos libres".

La activista finalizó su discurso recordando las palabras de Melchor de Jovellanos "creo que una nación que se ilustra puede hacer grandes reformas sin sangre", "yo también lo creo así", añadió Haidar.

Por su parte, el jefe del Ejecutivo de Asturias, Vicente Álvarez, señaló que la premiada "aúna muchas virtudes de la convivencia", algo que, además, hace en un contexto de "mucha complejidad" y se refirió al conflicto en el Sáhara Occidental como una "causa cercana" a España.

El presidente del Govern, Francesc Antich, destacó la apuesta realizada en la lucha de Haidar por los "métodos pacíficos" como la palabra y consideró que el jurado del Premio ha "acertado plenamente".

Asimismo, Antich destacó la "alegría" de los ciudadanos de las islas al haber premiado a la activista saharaui y remarcó que la "base de la lucha" debe ser siempre la "honradez", algo que pasa por "ejercer bien el propio oficio", señaló.

El acto que tuvo lugar esta tarde, después de que Haidar visitase esta mañana el Castell de Bellver, donde Melchor de Jovellanos permaneció preso, se realizó en el Conservatorio de Música de Baleares y concluyó con una interpretación musical a cargo del pianista Andreu Riera.

EUROPA PRESS