La ovetense Clara-Ilham Álvarez Dopico defendió en el Instituto Nacional de Historia del Arte de París su tesis doctoral, sobre «Los revestimientos cerámicos en la arquitectura tunecina del siglo XVIII, consagrada a la famosa azulejería de Túnez, que se conoce como «qallalín». Logró la más alta calificación por unanimidad. Realizada en régimen de cotutela entre los departamentos de Arte de la Universidad de Oviedo y La Sorbona-París IV, fue codirigida por los profesores Jean-Pierre Van Staëvel, catedrático de Arqueología Islámica de la Universidad parisina, y Javier González Santos, profesor de Arte de la de Oviedo. Integraban el tribunal, además, Yves Porter (Universidad de Aix-en-Provence), Mehmet Baha Tanman (Universidad de Estambul), Ahmed Saadaoui (Universidad de La Manouba, Túnez) y Javier Barón (Universidad de Oviedo-Museo del Prado).

Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Oviedo, Álvarez Dopico prosiguió su formación en la Sorbona, con frecuentes estancias en centros de investigación de Madrid, Roma, Atenas, Estambul, Damasco y El Cairo.