Estamos en día de Show y fútbol. En realidad hay mucho show en el fútbol y al Show le va mucho el fútbol. Ya se oyen voces del régimen actual porque algo se está moviendo y la gente se empieza a poner pálida, comienzan a coger un sospechoso color blanco. Como si acabaran de sufrir un mareo. Claro, el régimen fútbol está sufriendo cambios importantes. El último ha sido el de Rubalcaba, quien se animó a sí mismo mirando la tabla de clasificación y recordando los siete puntos de diferencia. Su contrincante, Carme Chacón, tiró de Pepe para recuperar votos y comentó a sus compañeros de mesa que no le quedaba otra que hacer lo de Messi: esquivar las patadas del central madridista. Con eso seguro que atroparon ambos un buen puñado de votos. Porque, al fin y al cabo, nadie se traga eso del debate de ideas, del futuro de la socialdemocracia o, en fin, el nuevo socialismo. Más bien no es que nadie se lo trague, es que tampoco se van ellos a estos congresos a debatir ideas (hay que tenerlas primero). Pues eso, votos vía fútbol.