Oviedo

Son un departamento de siete personas, cuatro de ellas inspectores operativos. Es el equipo de Bienestar Social que ayer dio la cara con los empresarios del sector en una iniciativa inédita. Tres de ellos explicaron las normas que se deben seguir (unos las cumplen, otros se encargan de comprobar que las cumplen). No les falta trabajo porque, según explicaron, atienden a 214 residencias privadas para mayores en toda Asturias y a unos treinta centros de día. Dependiendo del año pueden realizar entre 300 y 500 inspecciones, únicamente en centros de día y residencias. Son la primera respuesta ante denuncias de muy diverso tipo, planteadas en muchos casos desde las propias asociaciones de empresas. «La existencia de residencias ilegales es causa de varias denuncias cada año», señalaba ayer la presidenta de la asociación ASACESEMA, Ana Gil.