El luanquín Ángel Fernández Artime, rector mayor de los salesianos, ha sido distinguido con el "Asturiano del mes" de marzo de LA NUEVA ESPAÑA, teniendo en cuenta su nombramiento como máximo cargo de la orden salesiana internacional el pasado 24 de marzo, en Roma. Su elección lo convierte en el primer español en ocupar este puesto y, a su vez, en el décimo sucesor de Don Bosco, fundador en el siglo XIX de esta orden religiosa que cuenta con unos 15.000 miembros en todo el mundo y presencia en 132 países. Fernández Artime permanecerá al menos seis años como rector mayor, tras sustituir a Pascual Chávez, que se mantuvo en el cargo durante doce años, el máximo permitido por la constitución salesiana.

Fernández Artime está encargado de coordinar a la orden salesiana y marcar las líneas de trabajo de la congregación. Tendrá la oportunidad de conocer las realidades de su orden en el mundo durante estancias de cuatro meses. También nombrará a los responsables provinciales, como el de la zona mediterránea de España, que era precisamente el cargo para el que había sido designado el pasado mes de diciembre. El rector mayor de los salesianos es consciente de la responsabilidad de su puesto y de que le reportará un "gran enriquecimiento personal". El luanquín afirma que sus años de experiencia como director provincial en diversos lugares, como Argentina, donde pasó los últimos cinco años, le servirán para afrontar este cargo, que se centra en "garantizar la identidad de las obras salesianas y trabajar como Don Bosco querría en el siglo XXI".

Durante su estancia en Argentina, Fernández Artime mantuvo una estrecha relación, que aún perdura, con el actual Papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio, que por aquel entonces era cardenal arzobispo de Buenos Aires. Para el luanquín, Jorge Mario Bergoglio es una persona cercana y cordial. "Es un regalo para la Iglesia", destacó en una entrevista concedida el pasado martes a LA NUEVA ESPAÑA.

Este religioso nacido en Luanco en 1960 vivió sus diez primeros años de vida en el barrio de La Canal. Al año siguiente partió para la localidad palentina de Astudillo, donde comenzó a estudiar en un colegio interno. Desde Palencia se trasladó a Cambados (Pontevedra). Aquí estudió tres años y, posteriormente, asistió al centro Don Bosco de León. En esta ciudad fue ordenado sacerdote en 1987, si bien en un principio le hubiera gustado dedicarse a la medicina. De León partió hacia Orense, localidad en la que trabajó como director del colegio salesiano, y en 2009 emprendió rumbo a Buenos Aires y en la capital argentina se convirtió en la cabeza visible de su congregación. Tras cinco años desempeñando esta tarea, Fernández Artime mantenía la ilusión de regresar a España y coordinar la zona mediterránea española, con sede en Sevilla. Este proyecto se transformó en otro aún mayor ya que el pasado mes de marzo su nombre sonó para dirigir la congregación salesiana internacional. "Sentí una profunda emoción por lo que significa ser sucesor de Don Bosco, con el peso y la responsabilidad de tener que ayudar a una orden formada por 15.000 salesianos y una familia de 300.000 personas en el mundo", destacó.