Valery Lagutik toca en la calle su acordeón circunstancialmente. Es algo espontáneo a lo que tantos músicos recurren en todo el mundo para ganarse la vida. Pero Lagutik ya hace tiempo que también está en los escenarios de algunos teatros. En ocasiones con toda la familia, como van a hacer hoy en el teatro Filarmónica. A este escenario se subirán a actuar acompañando al coro del colegio público Pablo Miaja de Oviedo, que dirige Óscar Castillo. La esposa tocará el piano y Valery, el acordeón. Los niños cantarán en esta oportunidad, en la que el colegio y el director han invitado a la familia.

Pero Alexander y Kristina Lagutik, de 11 y 9 años, tocan además la trompeta. La familia da conciertos en centros sociales, en ceremonias, en iglesias, "cualquier tipo de fiesta. También en el Centro Asturiano de Oviedo". Es decir, una amplia gama de lugares que Valery Lagutik (solo Valery, no la familia) combina con sus intervenciones callejeras o en las misas de la iglesia de San Juan. La familia llegó de Rusia hace diez años. Lo hizo de avanzadilla Valery: "Preparando papeles, después vino el resto; costó", matiza. Aterrizó en Zamora. "Coincidió con Semana Santa. Y empecé a conocer gente e incluso al alcalde. Vine con mi hermano gemelo". Y matiza algunas cosas sobre su herramienta de trabajo: "Es un acordeón centenario, se llama Bayan y es el instrumento nacional de Rusia". La familia al completo está muy formada musicalmente desde la infancia y toca de todo: "Clásica, pasodobles, tangos, boleros?", puntualiza. Su próximo proyecto es un disco con música vinculada a Asturias: "Folclore asturiano, pero mezclaremos", dice.

Al margen de todo lo dicho, sus hijos ya han dejado su impronta en importantes concursos internacionales. Pero la historia musical familiar no concluye aquí. Tiene Valery Lagutik otro hermano mayor en Moscú, que es "director de orquesta y está en un grupo. Escribe música y prepara un repertorio para nosotros". Hay más aventuras del acordeonista, al que la gente se encontrará de cuando en cuando a las puertas de la iglesia de San Juan de Oviedo. Y justo en este punto aprovecha para agradecer la consideración que todo el mundo tiene con él: "El cura Javier, que además me da permiso para tocar en misa. También Reinares, que me ayudó, y toda la gente de Oviedo". Después de todo ese recorrido, Valery Lagutik (acordeón), Olesya Shlegel (piano) y Kristina y Alexander Lagutik (trompeta, hoy voces) estarán esta tarde (19.00 horas) en el Filarmónica acompañando al coro del colegio público Pablo Miaja dentro de las galas escolares de las Aulas Corales del Ayuntamiento.