Suena un bramido aterrador. El suelo tiembla y, de repente, un enorme chorro de agua surge de las entrañas de la tierra y sale disparado a velocidad vertiginosa hacia el cielo. Un espectáculo incomparable. Los bufones de Llames de Pría, en Llanes, son uno de los más sorprendentes atractivos turísticos de la comarca oriental de Asturias. Suman miles de visitas cada año, pese al deficiente estado de los accesos y del propio campo de bufones y a la prácticamente nula promoción. Ahora, los bufones de Pría han sido elegidos como candidatos por Asturias a convertirse en "El Mejor Rincón" 2015 de la Guía Repsol. Los bramadorios, como se los denomina en asturiano, competirán con otros dieciséis enclaves que representarán a las demás comunidades autónomas.

Entre los adversarios a batir por los bufones de Pría figuran una villa fortificada, unos molinos, una ermita rupestre y unas minas integradas en un paisaje casi de otro planeta. Ya puede votarse por cualquiera de ellos en la página web www.elmejorrincon.guiarepsol.com. La consulta popular permanecerá abierta hasta el 10 de septiembre.

Muchos visitantes de los bufones se preguntan el porqué de semejante espectáculo natural. Hay dos explicaciones: la científica y la legendaria. Los geólogos afirman que los bufones son chimeneas abiertas que comunican la superficie con simas marinas, donde al llegar la ola se comprime el aire allí existente, que sale al exterior junto al agua (y en ocasiones piedras, algas y arena), a presión, emitiendo un sonido parecido a un bufido o un bramido y formando surtidores que pueden alcanzar, si hay mala mar, hasta los cuarenta metros de altura. Por todo ello conviene mantenerse a una prudente distancia.

La leyenda, por su lado, cuenta que bajo los bufones mora desde hace siglos un cuélebre (ser mitológico con forma de gigantesca serpiente alada) que un día fue humano y que perdió tal condición como condena por cometer un acto espantoso (arrojó por los acantilados a su propia hija y a su enamorado, tras sorprenderlos abrazados). Después, atormentado por su acción y avergonzado por su pavoroso aspecto, que hace huir hasta a los más valientes, se aventuró por las cuevas existentes en los "castros" (acantilados). Allí sigue y aún hoy, a veces, manifiesta su pesar, su tormento y su ira con bufidos infernales y espeluznantes bramidos.

Entre las 1.301 candidaturas propuestas este año por los usuarios para esta cuarta edición de "El Mejor Rincón" 2015, la Guía Repsol seleccionó los enclaves candidatos teniendo en cuenta su singularidad e interés natural o histórico y como ejemplos de la gran diversidad y riqueza turística de España. En el caso de Asturias, fueron 88 los enclaves naturales o patrimoniales sugeridos por los viajeros para representar a la comunidad en el concurso. Entre todos ellos, los bufones de Pría destacaron, según los responsables de la Guía Repsol. "por el espectáculo natural que representan".

Esta iniciativa se ha consolidado en solo cuatro años como un concurso de referencia en el ámbito turístico, pues, según los tres primeros galardonados, impulsa las visitas y los ingresos por turismo de los participantes.