Si se toma una referencia iniciática de las genialidades de Bowie, hay que poner en valor el álbum "Space Oddity" (abajo a la izquierda), que ya empezaba a marcar el personaje de personajes que serviría el cantante en otras producciones cumbres como "Ziggy Stardust" y "Aladdin Sane", entre otras. Hay que sumar su espléndida época de la trilogía de Berlín con Brian Eno, "Low", "Heroes" y "Lodger". Y muchos otros periodos situados en el glam y movimientos e innovaciones que fue fabricando, también el pop comercial; hasta llegar a este periodo final con las armas de "The Next Day" y "Blackstar" (a la derecha).