El Gobierno del Principado descartó ayer que el hombre de 47 años hallado sin vida en su casa del centro de Oviedo el pasado viernes falleciera por causas relacionadas con el coronavirus, como adelantó LA NUEVA ESPAÑA en su página web.

El cuerpo del hombre fue trasladado el mismo viernes al Instituto de Medicina Legal, donde se le practicó la autopsia siguiendo el protocolo correspondiente, "que ha demostrado que los motivos del deceso son ajenos a una posible infección del COVID-19", señaló la Consejería de Salud en un comunicado.

El difunto residía con su madre y su tía y el jueves tenía previsto ir al médico para consultar los problemas de salud que llevaba acarreando en los últimos tiempos, y que se manifestaba con tos y con fiebre. Finalmente no acudió a su cita al fallecer de manera repentina.

El cuerpo sin vida fue encontrado por su propia familia que alertó a las autoridades de lo ocurrido y para salir de dudas tanto la Policía como los forenses activaron los protocolos de prevención. Sin embargo, Sanidad descartó activar protocolo alguno y se mantuvo a la espera de las pruebas para decidir si era necesario tomar alguna decisión, según incidieron en explicar ayer al mediodía fuentes de la Consejería de Salud.

El cuerpo fue trasladado poco después de las seis de la tarde del viernes al Instituto Forense, donde se le practicó la autopsia y se tomaron muestras para analizar un posible caso de coronavirus.

Salud insistió ayer en el lavado frecuente de las manos con agua y jabón, toser en la flexura del codo y utilizar pañuelos desechables en caso de tos o estornudos. También añadió que permanece en permanente contacto con el Ministerio de Sanidad para la coordinación en las actuaciones de control y prevención.