El Ministerio de Salud de China aseguró ayer que el país asiático ya ha superado el pico del brote del nuevo coronavirus, tras constatar una disminución constante en el número de nuevos casos, especialmente en la ciudad de Wuhan, considerada el origen de esta pandemia.

El Gobierno chino confirmó ayer la muerte de once personas, lo que supone un total de 3.169 fallecimientos, y el contagio de otras 15, sumando así 80.793, tras otro día de descensos en el número de casos. Las autoridades sanitarias indicaron que de las once muertes, diez se produjeron en la provincia de Hubei, donde se encuentra la ciudad de Wuhan -epicentro de la pandemia- y una en Shaanxi. Las cifras de muertes y contagios en China han descendido de manera muy pronunciada y continua en los últimos días, en comparación con los miles de casos que se registraron durante las anteriores semanas.

Además, se han reconocido 33 nuevos casos sospechosos de haber contraído el virus, mientras que 1.318 pacientes han sido dados de alta tras haberse recuperado. El número de casos graves ha disminuido en 235, hasta los 4.257.

Las autoridades de Pekín han enviado, por otra parte, un equipo de nueve expertos médicos a Italia para ayudar a las autoridades sanitarias locales en la lucha contra la pandemia, que ya supera los 12.000 contagios en el país transalpino.

Un portavoz oficial destacó que China se ha mantenido en estrecho contacto con países europeos para fomentar la cooperación en materia sanitaria desde que comenzó el brote. La fuente hizo hincapié en que la cooperación y la solidaridad internacional son cruciales frente a la pandemia y resaltó que China está dispuesta a fortalecer la cooperación con Europa en áreas como el diagnóstico, la tecnología para el tratamiento y la investigación de medicamentos y vacunas. "Somos olas en el mismo mar, hojas del mismo árbol, flores del mismo jardín", dijo el portavoz Geng, antes de subrayar que el mundo ganará la batalla contra el virus.