La fusión de física y arte inspira la muestra "El espacio construido de Herminio"

El viernes abre en el Colegio de Arquitectos de Oviedo una exposición sobre un creador al que el comisario Ripoll considera "único e incansable"

Herminio, en su nave-galería del polígono Novales (La Caridad). | César Ripoll

Herminio, en su nave-galería del polígono Novales (La Caridad). | César Ripoll / Tino Pertierra

Tino Pertierra

Tino Pertierra

Felicidades, Herminio. El singular artista asturiano cumple hoy 78 años en plenitud creativa. Y nada mejor para celebrarlo que una exposición sobre su obra. "El espacio construido de Herminio" estará abierta desde el 20 de enero al 17 de marzo en la sede de Oviedo del Colegio de Arquitectos. El 10 de febrero habrá una conferencia a las 19.00 de César Ripoll, comisario y autor de una tesis sobre Herminio. Ambos impartirán un taller infantil el día 10 (17.00 horas).

Ripoll, "enamorado de la obra del artista", explica a LA NUEVA ESPAÑA que "el título hace referencia a su trayectoria de más de 40 años como investigador y creador. Y como constructor de cosas, de espacios, de imaginación".

Ese trabajo de investigación es "total, desde una perspectiva muy personal. Empezó pintando, luego dibujó, hizo pequeñas maquetas y grabados, y a principios de los 90 se sumergió en el ámbito tridimensional para empezar el proceso de investigación sobre los campos magnéticos, con piezas de movimiento perpetuo y natural, sin necesidad de corriente ni de ninguna otra fuente de energía que no sea el propio magnetismo terrestre. Añade contrapesos primero, luego evoluciona a los imanes con piezas que tienen una cierta inestabilidad y un movimiento continuo, como un tintineo. De ahí la dualidad entre física y el arte". También los dibujos, aunque no tienen un concepto magnético, "sí tienen una visión espacial del movimiento, de la tensión, de lo que flota..." Habla Ripoll de "un artesano, no es alguien que recurra a un ordenador, lo hace todo de forma manual. Es un escultor que usa los componentes del siglo XX con conceptos tradicionales. Busca en el pasado la inspiración para el presente. Empezó con el cartón, pasó a la madera, empezó a experimentar con los metales (hierro, acero, aluminio...). No solo en materiales, también en cromatismos: blanco, negro y rojo como colores fetiches. La tensión llega además con los volúmenes, las composiciones y las formas".

Cuando Ripoll defendió la tesis doctoral en la Universidad de Oviedo destacó que estamos ante un creador único "por esa investigación personal tan pausada, tan relajada, tan del occidente asturiano. Un trabajador extraordinario. Incansable. Que practica el ensayo-error. El concepto del tanteo. Le permite avanzar, ir hasta el límite. Un autor muy importante por lo que hace y por cómo lo hace". ¿Y Asturias? "Nació en La Caridad (El Franco) y toda su vida estuvo ligada a ese lugar. Tiene todo lo que necesita aquí, Asturias es fundamental para entender la esencia de sus creaciones. Lo hace en, por y para el territorio".

Suscríbete para seguir leyendo