El penúltimo adiós a Don Mauro

Julián López, Iñaki Urrutia, Paco Calavera y El Lichis protagonizarán una gala en Madrid en recuerdo al cómico fallecido, de orígenes asturianos

Don Mauro.

Don Mauro. / David López-Frías

David López-Frías

Una cosa que sorprendió gratamente a los familiares de Mauro Muñiz de Urquiza durante su velatorio (en el Tanatorio de Tres Cantos) hace poco más de un mes fue la cantidad de artistas de varias épocas que se dieron cita para despedirlo. Por el nombre igual no les suena. Por su apodo, Don Mauro, tal vez les venga a la mente. Si ven su cara, se acuerdan de él seguro. Don Mauro ha sido, para muchos, el más famoso de los actores secundarios españoles de los últimos tiempos. Ha actuado en "La hora Chanante", "Los Hombres de Paco", "Aída", "La que se avecina"... y así hasta más de un centenar de películas, series y obras de teatro. Pero Mauro Muñiz ha sido sobre todo, y sobre eso hay quorum, uno de los actores más apreciados de su generación por sus compañeros de carrera.

El próximo 13 de junio tendrá lugar el último adiós al polifacético artista. Será en la Sala Galileo de Madrid y allí se darán cita nombres como Julián López, Iñaki Urrutia, Paco Calavera o El Lichis, cantante de "La Cabra Mecánica", grupo en el que Mauro tocaba el teclado. Cantarán, contarán chistes y celebrarán un acto que le hubiera gustado a Mauro. Porque, coinciden todos, Mauro era un tío divertido. Y ese mismo espíritu es el que tiene esta pieza en este penúltimo adiós: recordar anécdotas de alguien a quien todos recuerdan como un tío divertido.

"Una de las cosas que más recuerdo de Mauro es lo que se reía en los rodajes. Era un trozo de pan y un cachondo mental. Me acuerdo sobre todo de la cantidad de veces que teníamos que cortar la grabación por la risa que le entraba, que era supercontagiosa". Lo cuenta el cómico Ernesto Sevilla, con el que trabajó en numerosos proyectos, especialmente en "La hora Chanante", el espacio en el que se hizo popular: "El primer recuerdo que tengo de él fue en los monólogos que hacía para Paramount. Recuerdo cómo nos impactó lo bueno que era sobre el escenario y la fuerza que tenía. Luego nos conocimos, nos hicimos muy buenos amigos".

Fue allí, en el entorno de la Paramount, donde entabló relación con los otros chanantes como Julián López. Otro actor con el que además compartía afición por el fútbol y formación musical: "Cuando falleció, empecé a hacer check de las cosas que puede hacer uno en una vida. Y me pareció alucinante comprobar cómo salía todo con él. Hemos actuado juntos en un escenario, hemos hecho viajes, trabajos, conciertos, ver un partido por la tele, en el estadio, ir a su boda, ver juntos el gol de Iniesta en el Mundial… no es fácil cumplir tantos checks con nadie", cuenta.

El penúltimo adiós a Don Mauro

Don Mauro con su hermana, María Muñiz. / David López-Frías

Para quien no lo conociese, Mauro Muñiz de Urquiza nació en Madrid en 1964 en el seno de una familia de letras puras. De padre y madre periodistas: el escritor asturiano Mauro Muñiz y la periodista Paloma de Urquiza. Mauro fue el pequeño y único varón de tres hijos (hasta que nació Guillermo su hermano pequeño). Su hermana María, que fue eurodiputada con el PSOE, rememora algunos recuerdos de infancia. "Cuando éramos pequeños, mi hermana Alicia y yo competíamos por ver quién sabía más de literatura y de poesía. Él, que era el más pequeño, se quedaba como al margen. Y mi padre hacía bromas con eso (...) No iba en serio. Mauro fue una persona muy cultivada y ese fue el ambiente en el que nos criamos".

Escribía, pintaba, tocaba y jugaba al fútbol. No le pegaba mal y militó en las categorías inferiores del Real Madrid, el equipo de su vida, jugando de extremo. "Era muy futbolero. Tanto, que cuando se despedía te mandaba ‘un abrazo de gol’ porque era el abrazo más fuerte que hay", recuerda su hermana.

Abandonó el deporte, empezó Bellas Artes y terminó piano, tal vez su faceta menos conocida. Así entró a tocar como teclista en "La Cabra Mecánica" "como a mitad de la gira del primer disco. Y ya para la composición del siguiente, la siguiente gira... y los recuerdos son todos muy maravillosos. Era un tío muy humilde, siempre dispuesto a escuchar sugerencias. Fue el miembro de la banda que más confió en mí y me decía que los demás estaban como soldados", explica Miguel Ángel Hernando Lichis, líder del grupo. "En la furgoneta era muy divertido. Le llamábamos el Marqués porque tenía un porte aristocrático que ninguno tenía. (...) Era un tipo superculto, con el que podías hablar de cualquier cosa", concluye.

Se quitó de las giras para dedicarse íntegramente a la interpretación, tras pasar por la prestigiosa escuela de Cristina Rota. Y aunque su primera aparición como actor fue en 1986, en la película "Dragon Rapide", la popularidad le llegó a partir de 2002 con "La hora Chanante".

Arriba, Mauro Muñiz de Urquiza, «Don Mauro», de niño con su padre, el escritor Mauro Muñiz. Sobre estas líneas, Don Mauro con su  hermana, María Muñiz. Abajo, un retrato del cómico.

Mauro Muñiz de Urquiza, «Don Mauro», de niño con su padre, el escritor Mauro Muñiz. / David López-Frías

El artífice de aquello fue Joaquín Reyes, que coincide con Ernesto Sevilla en que "había que parar rodajes porque se meaba de risa Mauro. Era imposible que no se riera y además tenía una risa muy particular. Y los personajes de malo los bordaba". Y confiesa: "Nos impresionó mucho cuando lo conocimos, cuando grababa para Nuevos Cómicos. La forma de presentarse, muy diferente a todo. El material que escribía, cómo lo interpretaba... no de mis monólogos sobre el cine, no es que le copiase las bromas, es que le copié el estilo".

Y es que a Don Mauro, aún en vida, ya se le reconocía su papel fundamental en el "boom" de los monólogos en España. Fue en ese campo donde se ganó el respeto de la profesión. El cómico Paco Calavera se refiere a él como "tal vez el gran pionero del género ‘stand up’ español. De los primeros cómicos modernos de este siglo en nuestro país".

Otro monologuista y amigo íntimo de Mauro llamado Karim compartía con él el grupo "Comikazes", con Iñaki Urrutia, Juan Solo y Richard Salamanca. Comieron con él cuatro días antes de su fallecimiento. El Lichis le iba a proponer que se tocase unos temas en la próxima gira. Tenía proyectos, pero se truncaron el pasado 15 de abril. Sus amigos estarán dándole el último adiós en la gala del 13 de junio con chistes y música, como a él le hubiera gustado.

Suscríbete para seguir leyendo