La obra de Murakami reviste de música y arte el nuevo espacio cultural de Tabacalera

Unas 150 personas disfrutan, gracias a la Semana de Premios, de la primera actividad en el futuro centro expositivo de Gijón: “Es una gran experiencia”

Pablo Antuña

Pablo Antuña

La música y el arte fueron ayer protagonistas absolutos en el primer acto en Gijón de la Semana de los Premios "Princesa de Asturias" de este año. En un clima y ambiente muy especiales, que significan la apertura de Tabacalera al público como espacio expositivo temporal –a la espera de que concluya el gran proyecto de reforma–, la vida, la obra y el mundo creativo del escritor japonés Haruki Murakami se saboreó a través de propuestas musicales, de diseño, fotografía, imágenes, arquitectura o juegos de luces y sombras. 

"De pequeño estuve aquí, cuando esto estaba en ruinas, parecía que había pasado por aquí la Guerra Civil. Verlo así ahora, como una obra decorada, espero que sea el comienzo para un espacio que necesita Gijón a nivel cultural, pero también un referente a nivel de talleres para artistas", decía Edgar Plans, uno de los autores participantes en "Murakami en manga corta", una de las cinco instalaciones abiertas al público. 

El proyecto para Tabacalera supone que en un futuro habrá 3.371 metros cuadrados para exposiciones en dos plantas. La Fundación Princesa de Asturias, en un anticipo del nuevo uso para este edificio histórico de Gijón, descubre para estos días unos 2.600 metros cuadrados en la planta baja, en los que los visitantes empezaron ayer mismo –y desde hoy hasta el domingo habrá más pases– a disfrutar de cinco instalaciones, una exposición y un espacio en el patio central en torno al singular mundo imaginativo de Haruki Murakami, Premio "Princesa de Asturias" de las Letras de este año. "Es alucinante, un lujo y una fortuna tener algo así en Gijón. Es algo muy moderno, suena como de otros países, pero tenemos la suerte de contar con ello aquí", decía con satisfacción Cristina Torres, uno de los 150 afortunados asistentes a este primer acto de los Premios "Princesa" de 20223 en Tabacalera. "Es emocionante y una gran experiencia", añadió.

Los diseñadores Pablo Amargo, Manuel Fernández, Juan Jareño, Noelia Pañeda y Alicia Varela, y el artista Edgar Plans han creado para la ocasión un diseño de camisetas inspirado en los textos del Premio "Princesa de Asturias" de las Letras. Un trabajo que se puede ver en la instalación "Muramaki en manga corta", que aparece a la derecha según se accede a Tabacalera. "Oye, Murakami, ¿cómo ye lo tuyo?", se podía leer en la creación de Pañeda. "Muestro un texto un poco oscuro, como de terror, narro como una pesadilla", indicó Varela, otra de las artistas cautivadas con este espacio: "Es increíble, pero deseamos verlo pronto terminado".

El recorrido por esa planta inferior de Tabacalera ofrece el trabajo del fotógrafo Javier Bejarano, que usa motivos e imágenes recurrentes en la obra del autor japonés para invitar a los visitantes a asomarse a ese otro lado de la realidad, con "Luna de piedra, espejo de sal".

Sergio Fernández, con su "Hotel Dolphin", trasladó una experiencia sensorial interactiva de homenaje al universo surrealista del escritor japonés en la que los juegos de luces tienen un papel fundamental. Y Cristina Busto, con "El borde del mundo", utilizó los muros de la capilla como escenario y esbozó una serie de secuencias con animaciones, esculturas de cartón y objetos que se superponen. La última instalación visitable es de Pablo Pandiella, titulada "Entre las palabras", con una intervención de arquitectura efímera para evocar el subtexto introspectivo de Murakami.

Sobre todo, la música fue protagonista en la primera toma de contacto de Gijón con los Premios "Princesa" y con Tabacalera. Fueron varias las actuaciones que se sucedieron. Abrieron la velada las voces femeninas del Coro de la Fundación Princesa de Asturias con música sacra, en un guiño a las madres Agustinas que ocuparon el antiguo convento que fue fábrica de tabaco. Continuó Leticia Baselgas, con post-folk asturiano –su guiño era para las trabajadoras de Tabacalera, todo un símbolo del empleo femenino en la región, que estuvieron presentes ayer–, y cerraron "Charlie Parker Plays Bossa Nova", un septeto de jazz que interpretó diferentes piezas inspiradas en el libro "Primera persona del singular", escrito por el galardonado.

Fue una experiencia artística y musical que cautivó a los visitantes de Gijón y de otros puntos de Asturias. Elena Menéndez y Azucena López ya habían visitado las obras, con el espacio vacío, y ayer se llevaron una grata sorpresa. "Es impresionante, es espectacular como ha quedado decorado", señalaron sobre el recinto. "Es muy aprovechable y con una buena acústica; la pena es que ahora nos quedamos con la miel en los labios, hasta que se acabe y se abra", añadieron estas dos vecinas gijonesas.

Chela Veiga, bibliotecaria, se desplazó desde Oviedo. "Me gusta mucho la obra de Murakami, te traslada a un mundo paralelo, utiliza un lenguaje muy apropiado", subrayó, muy satisfecha de poder participar en un acto en torno al escritor japonés. "Me gusta como se ha ambientado todo en torno a su obra. Quedé impresionada con Tabacalera, tiene muchas posibilidades de futuro para conciertos, exposiciones y para disfrutar de la cultura", resalto. "Es un lujo que lo tengamos en Asturias", apostilló sobre Murakami.

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