La Reina y sus hijas, entre las fans rendidas a Meryl Streep

Hasta la Reina Letizia ha sucumbido al "efecto Meryl Streep" en esta edición de los premios "Princesa de Asturias" en los que la carismática actriz estadounidense ha recibido el galardón de las Artes. La monarca no pudo resistirse a "grapar" literalmente a Streep en la audiencia de este viernes por la mañana a los premiados y llevarla ante sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, algo tímidas ante la "diosa" de Hollywood, pero encantadas también de tener a la que se ha revelado como una de sus actrices favoritas. De ellas y de su madre, por supuesto, con fama de consumada cinéfila. El Rey Felipe VI, por su parte, prefirió aprovechar la conversación con el premio de los Deportes, el maratoniano Eliud Kipchoge.

Todo esto fue en apenas un minuto, tras el saludo de la Familia Real a los premiados en el Salón Covadonga del Hotel de la Reconquista, previo paso de los presidentes de los jurados, miembros del patronato y de la Fundación "Princesa", encabezados estos últimos por su presidenta, de estreno en esta edición, Ana Isabel Fernández. Ya en el saludo de los premiados se pudo ver a la Reina muy expresiva con Meryl Streep a la que pareció decir que su hija pequeña, a la que señaló, es gran fan suya.

Fue la actriz la penúltima de los galardonados en desfilar ante la Familia Real. Un plantel que este año ha sido algo especial al haber ausencias tras fallecer antes de recoger el "Princesa" dos de ellos, Nuccio Ordine, de Comunicación y Humanidades, y Hélène Carrère, de Ciencias Sociales. El primero estuvo representado por su mujer, Rosalia Broccolo, y su hermana Maria, mientras que Carrère no tuvo a nadie ya que su hijo Emmanuel no llegó a tiempo a Oviedo al retrasarse el vuelo. Tampoco pudo estar Magnus MacFarlene-Barrow, fundador de la organización Mary’s Meal, con el premio de la Concordia, representado por Amina Swedi, Elisalex Lowënstein y Panji Kajani. Por la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas, premio Cooperación Internacional, estuvieron Marie-Paule Kieny, Luis Pizarro, Kavita Singh y Juliana Quintero. Les siguió el premio Deportes, Eliud Kipchoge, junto a una acompañante; y los de Investigación Científica y Técnica, Peter Greenberg y Bonnie L. Bassler. El último fue el escritor Haruki Murakami, con su mujer Yoko Murakami.

No fue la de los Borbones la única presencia noble en la audiencia, ya que la Elisalex Lowënstein-Wertheim-Rosenberg, presidenta de Mary’s Meal en España, procede de una de las principales familias principescas del viejo Sacro Romano Imperio de Alemania. Pero fue sin duda Meryl Streep la sensación en el salón del Reconquista. Para prueba, los flashes de los fotógrafos, multiplicados por dos en cuanto la actriz entró junto a su hermano Harry.

Fue éste el broche a una intensa mañana de audiencias que comenzaron pasadas las once, con los jóvenes galardonados con los Premios Fin de Carrera de 2022 de la Universidad de Oviedo. Llegaron estos acompañados por el rector, Ignacio Villaverde, quien dijo sentirse "muy orgulloso" de un grupo que "son lo mejor de lo mejor. No están los 14.000 que tenemos en la Universidad pero esta selección es lo mejor". El Rector habló de la Familia Real, "extremadamente cercana, cordial y simpática". Algo en lo que coincidieron los estudiantes, como las gijonesas Laura Fernández y Covadonga Martínez, ambas premio Fin de Carrera de la Universidad tras haber compartido ya pupitre de pequeñas en el colegio Montedeva, el antaño colegio de las Ursulinas. Ambas destacaron también la cercanía de los Reyes y su hijas, pero sobre todo "el interés que muestran, preguntan y escuchan a la gente, algo que es muy importante. Además están atentos y son muy cercanos".

Tras la audiencia a los universitarios, llegó el turno a los distinguidos con las Medallas de Asturias de 2023, además de los hijos adoptivos y predilectos. Por el Salón de Consejos del Hotel de la Reconquista pasaron la expresidenta de la Junta General, Laura González; el oftalmólogo Luis Fernández-Vega, expresidente además de la Fundación; y la escritora María Teresa Álvarez. Faltaron dos medallas, el cocinero José Andrés, quien no pudo recoger ya la distinción en septiembre al estar en Ucrania con su ONG "World Central Kitchen", con la que precisamente obtuvo un "Princesa" en 2021; y el primer presidente de la Academia de la Llingua, Xosé Luis García Arias. Sí que estuvieron el periodista José Ramón Lucas, hijo adoptivo; el empresario Antonio Suárez, hijo predilecto; y Ana Cristina Tolivar, nieta del rector Leopoldo Alas Argüelles, distinguido de forma póstuma. Faltó la hija predilecta, la socialista Ángeles Flórez Peón "Maricuela", delicada de salud.

En tal audiencia se reencontró Laura González con un Rey Felipe VI al que ella conoce ya desde adolescente. "Coincidí ya con él en el Ayuntamiento de Avilés, cuando yo era concejala y él tendría 16 años. Luego también cuando fui presidenta del parlamento y en Bruselas. Sigue siendo amable y con sentido del humor", señaló González, veterana militante de IU, pero sin problema para reunirse con los Reyes pese, recordó, que su opinión es que en democracia "el jefe del estado debe ser elegido democráticamente". A sus hijas las encontró Laura González "sonrientes y calladas" y a la Reina, habladora. Y es que Letizia conversó animadamente con Lucas y la escritora candasina María Teresa Álvarez sobre mujer y poder. Fue, a juzgar por todos, una charla de marcado carácter feminista.

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