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Pulso de estilos

El Sporting del Pitu se encuentra por primera vez con Sandoval tras la metamorfosis iniciada desde el banquillo en mayo de 2014 - El técnico rojiblanco enfrenta un modelo construido desde la defensa al atrevimiento ofensivo de su predecesor en el cargo

Sandoval. J. J.

Todo empezó el 4 de mayo de 2014. Abelardo asumió las riendas del Sporting y tomó el testigo de Sandoval, condenado por su última derrota en Alcorcón. El fútbol volverá a cruzar los caminos del Pitu y su predecesor en el cargo el próximo lunes, en El Molinón. 533 días después, el reencuentro medirá dos modelos diferentes que persiguen el mismo objetivo: la permanencia en Primera División. El técnico gijonés ha sentado escuela con un proyecto construido desde la defensa que le ha dado el ascenso a la máxima categoría. El madrileño viene de lograr la permanencia con el Granada sin renunciar al atrevimiento ofensivo que no pudo explotar en El Molinón.

La filosofía del Pitu ha cuajado de tal manera en Gijón que su ideario terminó bautizado como si de una religión se tratara, la del Abelardismo. Y con ella comulgó la afición y el equipo inició un cambio que terminó en lo que muchos consideran toda una metamorfosis. El técnico rojiblanco falló en su primer intento, pero en el segundo entró en la historia del club con detalles como el del mejor arranque en Segunda de toda la más que centenaria trayectoria del Sporting y dejando tan sólo dos derrotas en su haber que dieron el ascenso a Primera. Uno de sus principales fundamentos lo dejó claro desde su primer día, ganar en solidez defensiva.

José Ramón Sandoval también es hombre de ideas claras. El de Humanes siempre ha tenido a su cargo equipos con clara vocación ofensiva. Lo demostró en el Rayo Vallecano, con el que sumó un ascenso y una permanencia en Primera, y también lo puso en práctica en El Molinón, con peor suerte que la que tuvo en Vallecas. El tropiezo en Gijón no ha minado su propuesta. Volverá con un Granada que presume de un fútbol vertical y atacante.

El choque de dos modelos tan diferentes añade interés al duelo del próximo lunes, el que algunos ven como algo más que un Sporting-Granana. Y es que en juego también está el reto de conocer quién será el ganador de un pulso entre los banquillos cuyos ocupantes desean mantener al margen. Abelardo ya ha manifestado que no se ve como el verdugo de Sandoval, al que una derrota en Gijón le complicaría un inicio liguero que mantiene al Granada como colista. El madrileño, por su parte, ha reconocido en LA NUEVA ESPAÑA la labor del Pitu y su poder para aumentar el rendimiento de una plantilla de la que ambos han compartido muchos de sus miembros.

El Sporting parte con la ventaja de los cuatro puntos de diferencia que le sitúan por delante del Granada y una apuesta continuista y de cantera que ha permitido superar escollos como la sanción para poder fichar durante dos campañas consecutivas. El Granada, por su parte, ha contado con hasta quince incorporaciones este verano y atraviesa un momento de dudas que tienen su reflejo en la clasificación. Ambos técnicos asumen que su destino será eludir los tres puestos de castigo. Una pelea que va más allá de personalismos.

El parón liguero permitirá a los dos entrenadores contar con toda su pólvora de cara al encuentro del lunes. Abelardo recuperará a los lesionados Castro y Cuéllar, así como a Nacho Cases y Sanabria, que arrastraban molestias. Sandoval, a la espera de la vuelta de los internacionales, volverá a tener a Rubén Pérez y cuenta con la recuperación de Miguel Lopes y el portero Andrés Fernández. El Molinón decidirá el reencuentro.

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