El Sporting intentará jugar el próximo domingo con las prisas y la impaciencia de un Valencia que no acaba de arrancar en Liga. El conjunto che logró empatar ayer en tiempo de descuento en su visita al Dépor y se sitúa undécimo, a ocho puntos de los puestos europeos. Los rojiblancos intentarán reivindicar su mejoría y su buen papel en Mestalla, donde han sumado en cuatro de sus últimas cinco apariciones. La llegada de los guajes de Abelardo coincide, además, con el peor momento del cuadro de la ciudad del Turia, que no gana ante su público, en partido liguero, desde el derbi ante el Levante, el pasado 31 de octubre.

El relevo en el banquillo, con la llegada de Gary Neville para sustituir a Nuno Espírito Santo, no acaba de hacer funcionar a un Valencia que sigue sin encontrar la fórmula para reengancharse con la zona alta de la clasificación. Una situación que ha enturbiado el clima que se respira en Mestalla, donde la afición ya ha dado muestra de su insatisfacción con la marcha del equipo. No en vano, en los últimos cinco partidos de Liga en casa han visto cómo su equipo no ha pasado del empate. Todos ellos acabaron en tablas, y sólo los duelo ante el Real Madrid y el Barcelona terminaron siendo celebrados. Entre medias han pasado rivales como la Unión Deportiva Las Palmas, el Getafe y el Rayo Vallecano. Un balance demasiado pobre para sus aspiraciones.

El Sporting salió goleado de Mestalla en su última visita, 4-0, pero las cuatro anteriores finalizaron con la oportunidad de sumar puntos valiosos en un terreno de juego que suele venderse caro. Tres empates y una victoria, la conseguida en la 2008-09, alimentan el objetivo de poder ganar para escapar de los puestos de descenso. Los rojiblancos todavía tienen presente la derrota sufrida en la primera vuelta, en tiempo de descuento, con gol de Alcácer, que será baja el domingo.