Javier Fernández ya es, oficialmente, nuevo presidente del Sporting. El gijonés adelantó ayer su vuelta a Mareo, tras unos días fuera de Asturias, para que pudiera realizarse la reunión del consejo de administración en la que se procedió a dejar constancia de la renuncia al cargo de Antonio Veiga y, posteriormente, se llevó a efecto el nombramiento del ya 36.º máximo mandatario de la historia del club rojiblanco. "Es un día triste para nosotros por todo lo que ha representado Antonio y el apoyo que prestó en los años más difíciles del club", señaló Fernández en un primer momento. "Ahora estoy preparado para desarrollar una labor tan importante, no hace un año ni dos ni cuatro. Deseo asumir esta responsabilidad", subrayó, seguidamente, antes de puntualizar que Javier Martínez es quien asumirá la vicepresidencia, cargo que él ostentaba hasta este momento.

"Todo el consejo le hemos manifestado el agradecimiento a la labor que ha realizado a lo largo de tantos años al servicio del Sporting. La lealtad que ha ofrecido a mi padre, a mí, a todos?", destacó Javier Fernández después de que el club anunciara oficialmente el relevo en la presidencia. Lo hizo sin que se diera la imagen de ese relevo, ya que Antonio Veiga optó, finalmente, por no acudir a Mareo, limitándose a hacer llegar al secretario del consejo, Ramón de Santiago, la carta con su dimisión. "La salida de Antonio es por expreso deseo de él. Hace seis u ocho meses me había comentado su decisión de abandonar el club cuando yo lo considerase oportuno. Sin embargo, yo no he encontrado nunca el momento para que su salida se produjera", detalló el máximo accionista. Fue un poco más allá, y concretó cómo se precipitaron los acontecimientos en los últimos días. "A lo largo del fin de semana él nos va trasladando que está pensando, muy seriamente, su intención de dejarlo. Hablamos y manifiesta su decisión. Es un momento en el que nosotros no podemos decir otra cosa. Una vez que el club está en un camino de estabilidad económica y en un puesto que a él le corresponde, el de la Primera División, me ha pedido salir y no le he podido decir que no", explicó.

Javier Fernández también reconoció que siente que éste es el momento en el que él debe dar un paso al frente. Y lo hace utilizando la misma palabra que usa Veiga en su carta de despedida: "orgullo". "Significa un orgullo tremendo poder representar al club en su máximo puesto. A partir de ahí vamos a trabajar, a seguir con este proyecto nuestro de crecer y crecer, y no dar ni un paso atrás", recalcó. El nuevo dirigente rojiblanco también quiso mostrar las razones por las que se decidió por Javier Martínez como vicepresidente, aunque lo menguado, en número, del consejo sólo le ofrecía esa opción o la de Fernando Losada. "Es la consecuencia lógica del cambio. Javier es una persona que siempre ha estado a mi lado en los momentos más difíciles. Es una persona muy preparada. Tiene un desarrollo grande en tema empresarial y es mi hombre de confianza. Tiene un sentido común por encima de lo demás, es lo que se necesita, en el fútbol y en la vida. Fernando también nos va a ayudar muchísimo", apuntó. Lo que quiso dejar claro Javier Fernández es que el plan es que el de no sumar ninguna cara nueva al consejo de administración. "Vamos a seguir como estamos. El trabajo va a ser muy parecido al de ahora. Los tres que somos (Javier Fernández, Javier Martínez y Fernando Losada), más la ayuda de Ramón (De Santiago, secretario del consejo) y las personas en el club que van vinculadas casi directamente a las reuniones, como dirección área deportiva (Nico Rodríguez), y área corporativa (Carlos Barcia). No necesitamos más gente", concluyó el nuevo presidente del Sporting.