Tras la espléndida puesta en escena del Santiago Bernabéu, la defensa de cinco se consolida como el sistema táctico más adecuado para la plantilla actual del Sporting. Abelardo parece haber dado con la tecla, aunque en Copa prefirió darle una oportunidad a su añorado 4-2-3-1. Seguramente habrá sido la última, porque después de reencontrarse con la victoria no va a ser fácil introducir matices en un sistema que funciona de maravillas. Con defensa de cinco y cuatro centrocampistas, el Sporting ocupa mejor el espacio, se siente seguro y apenas tolera ocasiones, se vuelve un equipo dominador cuyos futbolistas encuentran con facilidad pases de seguridad. El Sporting desafía a la lógica y ataca mejor con más defensas.
No todos los equipos cuentan con dos puñales tan bien afilados como Douglas e Isma López, decisivos ayer. Son dos futbolistas de vocación ofensiva que sufren cuando tienen que estar más pendientes del rival. Con tres centrales a su espalda. Los carrileros ganan vuelo y pierden preocupaciones. El Sporting de ayer fue un equipo a dos bandas. Brillaron Douglas y Carmona, goleadores por la derecha, pero es justo realzar que los tres goles llegaron desde la izquierda. Primero un balón cruzado por Amorebieta y después una buena incursión de Moi Gómez y una carrera desbocada de Isma López. El Sporting produjo en la izquierda, pero resolvió con la derecha. Tres goles de mucho valor.
El Sporting vuelve a cantar victoria diez jornadas después (once partidos, si se cuenta el de Copa) y sale de los puestos de descenso, al menos de manera provisional. La permanencia tiene pinta de estar barata esta temporada, pero no conviene descuidarse. Abelardo parece haber dado con la tecla y ahora sólo queda engrasar el engranaje para que el equipo pueda despegar y alejarse de la zona de peligro.
Por ejemplo, estaría bien resolver la conexión de Cop con el centro del campo. El croata pasó ayer completamente inadvertido, participó poco en el juego y no tuvo opciones de remate. Se esmeró, eso sí, en la presión. Los goles rojiblancos llegaron todos desde la segunda línea de ataque. Douglas marcó el primer gol de un defensa rojiblanco.
El gol del Málaga, en el último suspiro de su encuentro ante el Valencia, completó la gran tarde del sportinguismo, que pasará la noche del lunes viendo el duelo del Deportivo de La Coruña ante la Real Sociedad.
Al contrario de lo sucedido en temporadas anteriores, como la pasada, sin ir más lejos, el Sporting está sacando puntos este año ante los teóricos rivales directos. Así, ganó a Leganés y Osasuna en El Molinón y empató en Granada. El lunar llegó en Riazor, donde el empate se esfumó en el tiempo añadido.
