Las estadísticas confirman la sensación que dejó el partido. El Sporting tiró más y hasta tiró mejor, pero Kameni, portero del Málaga, fue el factor determinante. La posesión estuvo muy ajustada entre los dos equipos, aunque el Sporting perdió algunos balones más que los andaluces. Los de Rubi fueron más ambiciosos en su mitad de gestión de la pelota. Provocaron catorce remates, de los que cinco fueron entre palos y todos ellos se toparon con el portero camerunés. El Málaga once veces y sólo en tres ocasiones encontró la portería, lo que bastó para llevarse la victoria. Otra prueba del dominio rojiblanco está en los siete córneres a favor que votaron, mientras que los andaluces dispusieron sólo de uno.

La estadística individual revela que Carmona fue el futbolista que más pases de peligro dio y el que más centros al área puso. Traoré y Burgui fueron los que más remataron y el extremeño gana por goleada en el capítulo de balones perdidos con treinta pelotas que pasaron al rival.