Cuando parecía que se agotaba la esperanza, el Sporting consigue una bola extra con las derrotas de Deportivo de La Coruña y Leganés. Los tropiezos de sus rivales directos, claro está, no servirán de nada si los rojiblancos no logran la victoria en Anoeta. Si los de Rubi regresan con los tres puntos de San Sebastián, el Sporting se situará a dos puntos del Leganés y a tres de los galleros. Con los primeros le vale el empate, pero con los de Mel tiene perdido el gol average. Esta sí que ya parece la última oportunidad de engancharse con firmeza a la pelea por la permanencia.

La Liga te da sorpresas. Por ejemplo, el caso de Osasuna. El conjunto navarro había ganado un único partido en las veintinueve primeras jornadas de competición y en sólo cinco días ha encadenado dos victorias. Los navarros siguen colistas con 17 puntos, a diez de la permanencia, pero siendo jueces del descenso. El Sporting aún tiene pendiente la visita a El Sadar.

Los rojiblancos saltarán esta noche al césped de Anoeta conscientes de que tienen una nueva oportunidad de ponerse a tiro de un partido. Es la ventaja de jugar después de tus rivales, por más que Rubi insista en que hay que olvidarse de lo que haga el resto de equipos. El fútbol es cambiante y el Sporting puede pasar en apenas cinco días de la más absoluta desesperanza a una ilusión desbordada.

Bien es cierto que hace falta que se cumpla la premisa más importante. Por más partidos que pierdan Leganés y Deportivo, no valdrá de nada si los rojiblancos no aumentan su ritmo de puntuación. El equipo de Rubi encara ahora dos partidos de máxima exigencia como son la visita a la Real Sociedad y el choque ante el Real Madrid en El Molinón. El objetivo prioritario es salir de estos dos encuentros con opciones firmes de alcanzar a los rivales directos.

El gran beneficiado de esta semana ha sido el Málaga, que ha sumado seis puntos consecutivos y se escapado definitivamente de la pelea por la permanencia. En el lado contrario, se sitúa el Granada que ayer perdió en casa con el Valencia en medio de una fuerte protesta de la afición por un feo gesto de Ezequiel Ponce. Los de Lucas Alcaráz no dan síntomas de ir a reaccionar y siguen por detrás del Sporting.

Los rojiblancos tienen por delante ocho partidos en los que deben sumar cinco puntos más que el Leganés o siete más que el Deportivo si quieren mantenerse en Primera División. La primera oportunidad es Anoeta.