Los duelos entre España e Italia, como el vivido ayer en Polonia, devuelven al recuerdo la primera vez que la sub-21 alzó el título continental. La historia recordará siempre el triunfo conseguido en 1986 ante el combinado transalpino, en el estadio de José Zorrilla, como el de Juan Carlos Ablanedo (Mieres, 2-9-1963). El "Gatu" firmó una actuación memorable que tuvo como punto más álgido las dos penas máximas que detuvo durante la tanda de penaltis en la que se decidió el ganador.
El formato de la Eurocopa sub-21 de 1986 era muy diferente al actual. España tuvo que jugarse el título con Italia a doble partido. Primero, en el Flaminio de Roma, donde la selección dirigida por Luis Suárez cayó por 2-1. La final se decidió en Valladolid. Zorrilla registró un lleno absoluto para intentar la remontada. Dos exrojiblancos fueron claves.
Eloy Olaya, autor de un gol en la prórroga de la semifinal ante Hungría que dio el pase a la final, abrió el marcador en el minuto 36. Un tanto con polémica, ya que Italia reclamó un fuera de juego que el protagonista reconoció hace unos años a LA NUEVA ESPAÑA. "Fue por poquito". Francini empató poco después, pero un tanto de Roberto, actual director deportivo del Barcelona, igualó la final y terminó enviando a los dos equipos a la tanda de penaltis.
Ablanedo, que durante el partido ya se había lucido con intervenciones de mérito como un mano a mano ante Mancini atajado con el pecho y la cara, acabó de encumbrarse. Giannini, el primero en lanzar por parte de Italia, se topó con el "Gatu". Le siguió Desideri, que no acertó entre los tres palos. Las posibilidades de la "Azzurra" se agotaron cuando el tiro de Baroni se encontró con los rápidos reflejos de Ablanedo. España, que había convertido sus tres penaltis (Roberto, Eusebio y Ramón), conquistó de esta forma su primer título sub-21. Un triunfo que pasó a la historia con el guardameta asturiano como héroe y que se mantiene como referencia para las nuevas generaciones.
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