Con 20 jornadas disputadas en LaLiga123 y faltando una sola para que finalice la primera vuelta, se llega al parón navideño; buen momento para que cada equipo y por su puesto su afición, hagan balance de los números logrados. Y es inútil negarlo: si hay un número clavado en la mente de los sportinguistas hasta el próximo partido, ese es el 8. Y no porque haya sido ésta la terminación del Gordo precisamente. Aunque seguro que habrá también sportinguistas de pro celebrando su fortuna en ese aspecto. Felicidades a todos ellos.

Pero para la mayoría, lo ´gordo´ de verdad es mirar la clasificación y ver al eterno rival a 8 puntos, cuando hace 7 jornadas la situación era diametralmente opuesta. Y es que mientras en las últimas 8 jornadas los de Anquela han logrado sumar 21 puntos, el Sporting únicamente se ha llevado 5. No hace falta ser matemático para encontrar ahí esos 16 puntos de diferencia que le han dado la vuelta a la tortilla.

Y para aquellos sportinguistas (que haberlos, ´haylos´) a los que de verdad les traiga sin cuidado lo que haga o deje de hacer el conjunto carbayón, simplemente dejar constancia de que no son 8 sino 9, los puntos que ahora mismo separan al equipo de Baraja del ascenso directo; y de que no son 8 sino 7, los que ahora mismo distancian al Sporting de la última plaza que da acceso a los playoffs. Los mismos que por cierto nos separan del Barcelona B, equipo que en estos momentos marca la zona de descenso.

Por otra parte, cambiando de ciencias a letras, los amantes de la literatura conocerán y habrán leído sin duda la novela "El Ocho", todo un best seller mundial. En ella su protagonista se veía inmersa en la búsqueda de un mítico ajedrez, cuyas piezas se habrían dispersado a través de los tiempos. Todas ellas juntas albergarían una poderosísima fórmula, capaz de otorgar poderes ilimitados a aquel que pudiera de nuevo reunirlas.

Desconocemos a día de hoy si Torrecilla está en disposición de añadir nuevas "piezas" al tablero que tiene ante sí Baraja. El recién llegado técnico rojiblanco bastante trabajo tiene ya, con tratar de volver a reunir a las que el anterior entrenador dejó como en la novela, bastante desperdigadas, cada una por su lado. Quizás con esto último fuera suficiente para recuperar el terreno perdido, aunque a priori parece complicado.

Sobre Herrera, es de justicia reconocer que su fichaje fue mayoritariamente aplaudido por el sportinguismo. Y es que en Segunda había una serie de nombres que sobresalían por encima del resto; y uno de ellos era el de Herrera. Aunque hay quien sin embargo ahora achaca el currículum del ex entrenador rojiblanco a las plantillas que tuvo a su disposición.

Tiempo y puntos hay de sobra para la reacción. Pero ésta tiene que ser eso sí, inmediata. Llegan dos partidos de nuevo seguidos en casa, frente a rivales propicios para que no se repita ni de lejos lo que sucedió con las visitas consecutivas de Valladolid y Cádiz, donde sólo se sumó un punto ante los pucelanos. Los seis puntos no son ya una opción sino una obligación. Y a partir de ahí a seguir trabajando.

Pero hasta que se vuelva a la competición, es obligado darle una nota a este año 2017 que en breve se cierra. Y por una vez y sin que sirva de precedente, en eso habrá que estar de acuerdo con el Presidente e hijo del máximo accionista. El Sporting del 2017 no merece otra nota que no sea la de suspenso. Claro que ni mucho menos la culpa es sólo de los futbolistas y de los entrenadores (hasta cuatro llevamos, que se dice pronto). Es más: quizás en ellos recaiga la menor de las culpas. Porque si de notas hablamos, al Consejo del Real Sporting (Sociedad Anónima Deportiva para desgracia de todos los sportinguistas), el suspenso podría resultarle hasta generoso.

A la espera de novedades durante estas próximas fechas, no queda sino desear a toda la familia rojiblanca unas muy felices fiestas. Aunque no será gracias al Sporting.

Post Scriptum: a la hora de evaluar posibles refuerzos, ¿se atenderá al "voto popular" o se atreverá alguien a jugarse el propio pescuezo?