Uno de los últimos gafes que arrastraba el Sporting era el de su incapacidad para levantar los partidos cuando se ponía por detrás en el marcador. Ayer en Córdoba se rompió a la vez que la incapacidad de los rojiblancos para enlazar tres victorias consecutivas esta temporada. La última vez que el Sporting logró remontar un partido fue en la temporada del descenso (la 2016-2017) cuando en la jornada 28 (19 de marzo de 2017) le dio la vuelta al marcador en El Molinón ante el Granada y ganó a los andaluces por 3-1. Desde entonces, habían transcurrido 83 jornadas hasta que ayer, en la 84, un gol de Carmona en los minutos finales rompió la maldición que permite al equipo gijonés soñar. Ahora a los rojiblancos les toca volver a ganar un derbi.
Otro gafe roto