El fútbol llora la muerte de Fernando Gomes, ídolo del fútbol portugués y exjugador del Sporting, a los 66 años. El luso llevaba tiempo luchando contra un cáncer de páncreas y en octubre había sufrido un ictus, según informan medios portugueses. Estaba ingresado en un hospital de Oporto. En Gijón su talento acabó mermado por las lesiones durante los dos años que vistió como rojiblanco, entre 1980 y 1982.

El suyo fue un fichaje de relumbrón y un reto difícil, el de hacer olvidar a Quini, que se acababa de incorporar al Barcelona. Su paso por el Sporting acabó siendo recordado por la famosa frase "míster non podo", con la que en repetidas veces se dirigió a Vicente Miera porque sus problemas físicos le impedían jugar. Volvió al Oporto tras jugar en el conjunto gijonés, etapa en la que recuperó su mejor nivel y llegó a ser bota de oro.