Los elogios de Nacho Méndez a Miguel Ángel Ramírez

“No creo que haya nadie que destaque por los demás. La marca del equipo es el bloque”, ensalzaba a sus compañeros Nacho Méndez a la hora de recoger el premio Mahou que le acredita al mejor jugador del Sporting de Gijón del mes de septiembre en la sala de prensa de Mareo. El medio admitió que arrastra “algo de cansancio y molestias musculares”, pero, afirmó, que confía en estar a disposición para el entrenamiento del viernes y de cara al choque del domingo ante el Albacete. 

Molestias musculares

Estoy bien. Vengo arrastrando algo de cansancio y molestias musculares sobre todo desde la semana de tres partidos, desde Huesca. Lo normal es que el viernes esté con el equipo 

Nacho Mendez

Me estoy encontrando bien en el campo. Hace un año el único objetivo que tenía en la cabeza era volver lo mejor posible. Ver que todo ese trabajo da frutos y que los objetivos se cumplen es positivo. Mi reto es mantenerlo. 

Momento

Lógicamente estoy en un momento bueno. No solo por el mío personal, sino por lo que vivo con mis compañeros. Como el del otro día de El Molinón, que es un momento bonito. Claro que hubo días malos y los va seguir habiendo. Estoy en un momento estable emocionalmente: ni las subidas me llevan tan arriba ni las bajadas tan abajo…

Comunión con El Molinón

El día del primer derbi con el Oviedo fue algo parecido... Lo venía hablando con mi padre el sábado dando un paseo en Luanco antes del partido. Él es del Sporting. Y me hablaba de la importancia de disfrutar de estos momentos: son recuerdos que te llevas para toda la vida. No hay dinero que pague la comunión que tenemos con la afición. Les debemos mucho. Esperamos poder disfrutar de más días así: que no sea una anécdota ese recibimiento en la jornada 11. Es un tema de identidad: la gente se siente identificada. Han ayudado esas victorias en los últimos momentos y el empate… son especiales. No pasa por casualidad. Estamos haciendo que pasen. La gente siempre ha estado. A nada que les damos… Estamos en una línea buena. Y la gente nos ayuda mucho. Nos da mucha ventaja en los partidos de casa tener a la gente de esta forma con nosotros

Minutos finales de El Molinón

Recordaba ese símil (como el Madrid en Champions). Es tener la fe en el trabajo. Y que el equipo no se conforma: quiere más y entendió esos resultados como injustos… en ningún partido conseguimos menos de lo que merecimos. Lo que se está creando es especial. Esperamos que eso siga así, y que se alargue las 42 semanas. Tenemos que hacer un buen partido en Albacete. 

Competencia en el medio del campo

La competencia es lo mejor que le puede pasar a un equipo: que el entrenador tenga muchas opciones. Es para lo que estamos los 27 jugadores de la plantilla: ponerle las cosas difíciles al entrenador. Ya sea para media hora, como me tocó el otro día. O 95 minutos. Es bueno para las jóvenes que sepan lo que es la elite. El embudo es cada vez más pequeño. El tiempo pone todo en su lugar. Los jóvenes tienen que entrenar bien y preocuparse por el día a día.

Miguel Ángel Ramírez

No me quiero mojar con otros entrenadores: sería injusto con gente que me ha dado confianza. Me acuerdo de José Alberto. O el propio Paco Herrera que me dio la oportunidad de debutar. Gallego. Abelardo que me llevó en pretemporada. Miguel Ángel es muy bueno. Es un lujo para nosotros tenerlo. El momento que estoy pasando es en parte gracias a él. Intento devolverle esa confianza con minutos. No sé si es el mejor nivel que he tenido en el Sporting; probablemente el más continuado que he tenido en el tiempo. Quiero que así siga siendo. 

Posición

Juego donde el mister sienta que es lo mejor para el grupo. Me ha tocado hasta partir en banda. Siempre lo he dicho: estoy más cómodo viendo el juego de cara. Incluso más cerca del área. Puedo actuar en las dos. Me he convencido de que puedo. En el filial con José Alberto jugué como pivote. En el doble pivote estoy haciendo cosas en defensa mejor de lo que hacía. Depende de mí intentar rendir en todas las posiciones lo mejor posible 

Guijuelo

Al final con lo que estamos creando no estamos para regalar ningún partido. El equipo tiene que acostumbrarse a ganar. Con esa mentalidad afrontamos la Copa. Tengo una anécdota del año pasado: estuve en Guijuelo viendo esa eliminatoria ante el Villarreal. Pasé un frío que casi nos moríamos en la grada. El Villarreal sufrió muchísimo y tuvo que ir a la prórroga. Debemos respetar mucho al rival