Mareo reinventa espacios: gimnasio y clínica provisional y un nuevo fondo para el campo 2

El club colocará una lona corporativa en el campo 2 y habilita una clínica y un gimnasio provisional hasta completar las obras

El fondo del campo 2 de Mareo donde se ubicará una lona.

El fondo del campo 2 de Mareo donde se ubicará una lona. / Luisma Murias

Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

La transformación de Mareo continúa en marcha. El campo número 2 sigue mudando su imagen después de que a la renovación integral del terreno de juego, avanzada por LA NUEVA ESPAÑA y una de las inversiones más importantes de esta primera fase, le siguiera la retirada del vallado de uno de sus fondos. Allí se pasará a situar una lona corporativa del club rojiblanco. Está ya en proceso, retirándose parte de la superficie sobre la que irá colocada. Hay otros tres nuevos espacios que el primer equipo ha empezado a utilizar provisionalmente. Se ha habilitado una nueva clínica dentro de las reformas realizadas en los bajos del edificio principal; desplegado una carpa en la que ahora se ubica el gimnasio y los futbolistas de la primera plantilla usan un vestuario que, a la conclusión de las obras, estará destinado a la base.

A partir de febrero se pretende poder ir estrenando el nuevo vestuario del Sporting, así como la nueva clínica y gimnasio. El Sporting saltó ayer al campo número 2 de Mareo desde la zona del edificio principal más próxima al Pepe Ortiz. Es allí donde ahora los jugadores tienen ubicado un vestuario en el que durarán poco tiempo. La intención inicial del club es que fuera el vestuario del primer equipo el primero en estrenarse dentro de la fase en la que se está trabajando también en la edificación de la nueva clínica y el nuevo gimnasio. Para completar la actuación en estas tres zonas se calcula un plazo de "unos tres a cuatro meses".

El del vestuario es uno de los pasos importantes para ir recuperarando cierta normalidad en el día a día del conjunto gijonés. Mientras, las labores continúan entre golpes de martillo y ruido de radiales. Algunos, silenciados por el propio Miguel Ángel Ramírez. El entrenador del Sporting es estricto a la hora de reclamar silencio una vez se inician los entrenamientos. Al canario le gusta que haya las mínimas interferencias mientras dirige el trabajo de sus jugadores. De hecho, el equipo realiza habitualmente todas las sesiones a puerta cerrada, salvo un día a la semana.

A partir de febrero, el club tiene la intención de centrar las mejoras en el nuevo gimnasio y en la nueva clínica, completando así el lavado de cara de unas instalaciones a las que Orlegi ha querido reformular tomando como base alguna de sus ideas para la ciudad deportiva de Atlas, que inauguraron este mismo año en Guadalajara. La nueva clínica provisional cuenta con algún paralelismo al espacio definitivo, además de disponer de unas máquinas que han ido reemplazando al inventario encontrado a la llegada del grupo mexicano a Gijón.

En cuanto al gimnasio habilitado provisionalmente, se emplaza en lo que era la antigua pista de fútbol-sala de Mareo. Allí se ha erigido una carpa que sirve como cobijo mientras los futbolistas se ejercitan, normalmente, a las órdenes del preparador físico. En este casi primer año de obras en las instalaciones rojiblancas, también se ha renovado el interior de las oficinas y habilitado una nueva entrada a las instalaciones, todavía pendiente de rematar y que será de uso exclusivo para el personal de la primera plantilla. Todas las mejoras corresponden a la fase 1 del nuevo proyecto para Mareo, financiado con fondos CVC.

Suscríbete para seguir leyendo