Jean Sylvain Babin. Exjugador del Sporting y capitán del Alcorcón, próximo rival de los rojiblancos

Babin y su singular teoría de por qué jugará hasta los 40: "Había más cracks antes, el fútbol no va en la dirección correcta"

"El Sporting y su afición se merecen una alegría de una vez por todas, no me sorprende que vayan segundos"

Babin, durante un entrenamiento con el Alcorcón. | ADA

Babin, durante un entrenamiento con el Alcorcón. | ADA / Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

"Vivir en Gijón, no lo sé, pero me estoy preparando para ser entrenador y me gustaría que eso me abriera las puertas para volver a Asturias". Ambicioso, espontáneo y cada vez más cuidadoso con su preparación, Jean Sylvain Babin (Corbeil-Essonnes, Francia, 1986) atiende la llamada de LA NUEVA ESPAÑA tras "la sesión más dura de la semana", la de mayor carga física que él ha completado con visita al gimnasio. El que fuera jugador del Sporting cinco temporadas es capitán del Alcorcón, rival el próximo sábado. Allí, la "Roca" es un icono de los mayores éxitos alfareros.

–Se enfrentará al Sporting por primera vez tras su marcha.

–Lo afronto con la máxima ilusión del mundo. Va a ser un partido muy bonito. Me voy a reencontrar a excompañeros, amigos… Me voy a enfrentar al otro equipo de mi vida. También es un partido importante para el Alcorcón. Nos estamos jugando la salvación.

–¿Qué es el Sporting en su vida? ¿Y el Alcorcón?

–El Alcorcón es una familia, es lo que define al club. Cuando llegué, la conexión con Anquela y la afición fue como la de una familia. El Sporting es diferente, más grande, más historia. Es responsabilidad.

–¿Ha hablado esta semana con sus excompañeros?

–Sólo con Djuka. Fue mi compañero de habitación cuatro años. Pero no hablamos del partido, ¡eh! Más de entradas (se ríe). Van a venir familiares suyos e igual se quedan después del partido en Madrid. Mantengo contacto también con Fran Villalba y con Pablo García.

–Si le dieran a elegir, ¿a qué delantero marcaría, Djuka, Campuzano u Otero?

–A ninguno. Son todos buenos. ¡Que jueguen mejor sin delantero! (se ríe). Da igual quien juegue. Djuka es un goleador nato, muy vertical, tira muy bien los desmarques. Otero está haciendo goles y me está sorprendiendo para bien. Campu me alegro mucho por él. Lo ha pasado mal. Lleva cuatro goles, tiene más confianza. No es un nueve, pero es el que mejor recibe entre líneas y el que mejor se asocia.

–¿Qué le dio a Pablo García en Alcorcón? Ha protagonizado un destacado regreso.

–Le intenté aconsejar de la mejor manera posible. Él me llama el abuelo, o el hermano mayor, pero sólo hice de capitán con él. Sabía que volvería al Sporting antes o después. Intenté ponerle las pilas fuera del campo. Sobre todo, en el tema del gimnasio. Creo que lo he conseguido. Está jugando más Cote, porque es un gran lateral y porque tiene mucho que aprender de él, pero Pablo va a tener minutos. Está preparado.

–¿Le sorprende ver al Sporting segundo?

–No. Se lo han ganado. He visto muchos partidos y es totalmente merecido. Me alegro por ellos y por la afición. Se merecen una alegría de una vez por todas. Hacen muchas cosas bien. No recibe muchos goles y crean peligro por todos lados. Gaspar se mete por dentro, Hassan es el mejor regateador de la Liga junto con mi compañero Addai, da amplitud al campo, los centrales son muy fuertes por arriba, dominan la anticipación….

–¿Dará una alegría hasta junio?

–Espero que dé, pero cuando le venga el mal momento, como a todos los equipos, habrá que ver cómo se gestiona eso a nivel mental. A todos nos pasa. Lo normal es que si superado un tercio de la temporada estás ahí, sigas también al final de temporada. Luego ya se verá si en ascenso directo o no, porque hay mucha competencia, pero mi deseo es que lo consigan.

–37 años y ¿cuántos más de fútbol?

–Me siento a muy buen nivel. No noto que los compañeros o rivales me pasen como aviones. Cuando llegue ese día, levantaré la mano y me iré. El físico me da para jugar bastantes años más, me veo hasta los 40 precisamente porque ahora prima el físico. El fútbol no está yendo en la dirección correcta.

–¿A qué se refiere?

–Si comparamos el fútbol de ahora con el del año 2000, hay menos talento. Es un error que la figura del "10" se haya perdido. Me duele también ver por las calles que no hay tantos niños jugando al fútbol, o que cuando empiezan les dicen que no regateen. Para mí el fútbol puro se está perdiendo. A nivel físico, muy bien, pero los perfiles de nivel técnico, de entender el juego, hay pocos ya. Había muchos más cracks hace 20 años, que ahora.

–¿Usted tendría sitio en el Sporting de Ramírez?

–(Se lo piensa). No. La posición de centrales en el Sporting está muy bien cubierta. Son tres centrales de categoría. Cali domina en el juego aéreo, es un líder, tiene muchas tablas; Róber Pier viene del Levante, casi de lograr el ascenso, es muy bueno. Me gusta mucho su salida de balón. Insua es el central más completo de todos. Gana duelos, tiene salida con balón… Sería faltar al respeto a ellos decir que tendría sitio. Sí le diré que Ramírez tiene el estilo de Babin en la forma de entender el fútbol.

–Tras salir del Sporting volvió a Alcorcón, ascendió y ha sido hasta pregonero de las fiestas.

–Fue un acierto volver y rechazar propuestas de Segunda y el extranjero. Me tenía planteado que si no acababa la carrera en el Sporting, fuera en el Alcorcón. Cumplimos el objetivo de ascender, que no es fácil. Ha sido mi primer ascenso. Fue una pasada. Y lo del pregón... Fue un orgullo, un orgullo tremendo.

–¿Qué le diría al millar de aficionados rojiblancos que estarán en Santo Domingo?

–Que haya un buen ambiente de fútbol y máximo respeto entre aficiones. ¡Que no se pelee nadie, que lo hagan por mí! Que disfruten del partido. Habrá lleno. La Mareona siempre acompaña y me alegra ver que los jugadores esta temporada se lo están reconociendo a la gente.

–¿Piensa en cuando le toque visitar El Molinón?

–Tercera semana de marzo, ya lo tengo en mi cabeza. Ese día sí que va a ser emocionante.

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