El Sporting mantiene su candidatura al Mundial, pero no convence al Ayuntamiento: estas son las razones

El gobierno urge al club un plan de financiación si quiere salvar la propuesta: "No plantea ninguna certeza de cómo se pagará"

David Guerra, entrando en el Ayuntamiento de Gijón.

David Guerra, entrando en el Ayuntamiento de Gijón. / Juan Plaza

Andrés Menéndez

Andrés Menéndez

Cumbre de urgencia entre el Sporting y el Ayuntamiento de Gijón para tratar el momento más delicado –de los muchos que ha tenido en un año y medio– de la candidatura "Asturias 2030" para ser una de las sedes del Mundial. La opción gijonesa vive sus días más movidos tras ver la luz el proyecto de un nuevo El Molinón hace apenas seis días en una presentación pública que ya es casi lo de menos. David Guerra, presidente ejecutivo del club rojiblanco, se desplazó ayer, a media mañana, al Consistorio para mantener un encuentro con Jesús Martínez Salvador, concejal, portavoz del gobierno local y segundo teniente de Alcalde.

La cita, desvelada por LA NUEVA ESPAÑA en su edición digital, tuvo una hora y media de duración. Guerra se personó en el Ayuntamiento con la intención de salvar la candidatura, y evitar su caída en esta fase inicial, tras muchos meses batallando.

El cara a cara tenía mucha miga. Porque el gobierno local hizo el miércoles públicas sus dudas a aspectos esenciales del proyecto y que comprometen la continuidad de la candidatura, que debe superar sí o sí el filtro municipal antes de llegar a la última criba: la de la Federación Española, que también observa ahora el proyecto de El Molinón lejos de los favoritos. La fecha límite que se estipulaba para la firma de la solicitud oficial de la candidatura era el 24 de febrero, el viernes que viene. Pero ya no se puede descartar que el plazo se amplíe para que el Sporting gane tiempo. De hecho, esa posibilidad quedó semiabierta ayer en la reunión. Salvador, no obstante, verbalizó a Guerra que la firma del acuerdo debe llevarse a Pleno. No es una decisión que deba tomar solo el actual gobierno local, entienden desde el Consistorio, sino que es un tema tan delicado que debe ser tratado por el resto de los grupos municipales. Si se decide en pleno, el proyecto tiene casi todas las opciones de no salir adelante. Solo Vox parece por la labor de votar "sí". El resto de grupos municipales ya han hecho públicas sus dudas y recelos de las exigencias de la FIFA.

La cita entre el Sporting y el Ayuntamiento de Gijón viró esencialmente sobre los dos aspectos que preocupan –y mucho– en el Consistorio y que comprometen esa firma que requiere la candidatura para meterse en la pelea. Una, las altísimas exigencias de la FIFA, avanzadas por LA NUEVA ESPAÑA, que obligan a una inversión millonaria, por encima de los 50 millones, que desde el Consistorio entienden que "superan con creces las posibilidades del Ayuntamiento". Otra, la necesidad de que el Sporting concrete de una vez su plan de financiación para los 150 millones de euros que cuesta reformar El Molinón y para las inversiones que obliga la FIFA alrededor del Mundial.

El encuentro fue cordial, aunque las posturas de momento siguen bastante separadas. Guerra se mostró comprensivo con los recelos del Ayuntamiento de Gijón con las altísimas exigencias de la FIFA para ser sede, y entendió las dudas que existen desde el Consistorio con dar su visto bueno. El ejecutivo madrileño, que se apoyó con miembros del departamento jurídico de Orlegi Sports, que intervinieron de forma telemática, en una cita preparada desde hace días, defendió que la firma de ese documento no es vinculante por lo que Gijón podría retirarse de la carrera por el Mundial en cualquier momento si no se concretase la financiación.

Mientras, explicó, que la candidatura "Asturias 2030" necesita sí o sí ese "ok" del Ayuntamiento para continuar en la carrera por ser sede. En caso contrario, el Mundial se quedará sin viajar a Asturias de forma definitiva.

Fuentes cercanas al club rojiblanco exponen que otras ciudades candidatas a albergar el evento deportivo han firmado –o tienen previsto firmar– ese documento, y que por ello no tienen que asumir un compromiso financiero. Las respuestas que dio el Sporting a este aspecto de momento no tranquilizan al Consistorio, que sigue preocupado con los compromisos que podría adquirir la ciudad si estampa su firma en ese documento, algo que parece de momento lejano. El Ayuntamiento, además, tiene claro que firmar ese documento sí es vinculante. "El documento es absolutamente vinculante desde el punto de vista jurídico. Es un contrato", afirman fuentes municipales.

El segundo tema del día fue el gran caballo de batalla del proyecto: la financiación. La pregunta, la de siempre: ¿quién se hará cargo de esos 150 millones de euros en los que se ha fijado la reforma de El Molinón? El Ayuntamiento pidió al club rojiblanco que concrete de una vez su plan de financiación. Sin plan, no hay proyecto, entienden en el gobierno local y "no plantearon ninguna certeza de como se va a pagar", concluyen.

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