Desalojo en Mareo por los insultos del público en un partido de infantiles

"Os tenían que reventar", cita el árbitro en el acta como una de las frases de un grupo de aficionados del Sporting a jugadores del Camocha

Ángel Cabranes

Ángel Cabranes

El fútbol base gijonés registró ayer un episodio para olvidar en la Escuela de Fútbol de Mareo. Fue durante la celebración de un partido de la tercera categoría infantil, niños de13 años. El Sporting Femenino, tercer clasificado, recibía al líder, el Atlético Camocha. Lo que comenzó como un encuentro entre dos de los conjuntos más en forma de la categoría, terminó de una de las peores maneras posibles: se solicitó que se desalojara el campo por los insultos recibidos por parte del público.

En el tramo final del encuentro, los nervios por lo apretado del resultado (2-2) empezaron a aflorar al otro lado de la valla. Hasta el punto de que empezaron a registrarse insultos que el árbitro, Pelayo Viña Fernández, no quiso dejar pasar. El colegiado paró el encuentro hasta dos veces. Como recoge en el acta, "en el minuto 63 activo la primera fase del protocolo contra la violencia verbal tras escuchar en varias ocasiones a un grupo reducido de aficionados locales, a los que identifico como seguidores de este equipo por sus ánimos yprotestas durante el partido, dirigirse a diferentes jugadores del equipo visitante a voz en los siguientes términos: ‘Os tenían que reventar’ e instando a las jugadoras de su equipo a agredir a los rivales con los siguientes términos: ‘Dale una patada en los cojones’". El delegado del Sporting se dirigió a ellos y advirtió a los aficionados identificados por el árbitro como seguidores del equipo rojiblanco. Se siguió jugando, pero no acabó ahí.

El árbitro tuvo que detener el juego una vez más. "En el minuto 80+1 me dispongo a aplicar el protocolo contra la violencia verbal en su fase segunda al escuchar insultos hacia mi persona a voz en grito en los siguientes términos: ‘Árbitro hijo de puta’, sin ser capaz de saber de qué equipo era el seguidor que me profirió tales insultos. Tras ello, invito a los equipos a dirigirse a sus vestuarios y suspendo temporalmente el partido. Tras doce minutos en vestuarios, el delegado local me comunica que lo que resta de partido (5 minutos), se jugará sin público para evitar mayores problemas", detalla en el acta.

El partido contaba con una singularidad añadida, y es que el Sporting Femenino, íntegramente formado por niñas, está realizando una temporada más que notable en una categoría en la que la gran mayoría de sus rivales son equipos formados por niños, como es el caso del Atlético Camocha. Todo acabó ensombrecido por lo ocurrido en la grada durante un día en el que dos de los mejores equipos de la Tercera infantil se enfrentaban en Mareo. El encuentro terminó con victoria visitante, ya que el Camocha acabó llevándose el triunfo por 2-3.