Málaga / Madrid,

Efe

Al menos nueve personas resultaron muertas, entre ellas una niña de 7 años, otras diecinueve heridas graves o muy graves y dieciséis leves al volcar a las siete y media de la tarde de ayer, a la altura de Benalmádena (Málaga), un autocar con turistas finlandeses que se dirigían al aeropuerto para regresar a casa. El accidente se registró en el tramo Málaga-Guadiario, del Corredor del Mediterráneo. Entre los fallecidos hay una niña. El accidente pudo ser debido al adelantamiento incorrecto realizado por el conductor de un todoterreno al que posteriormente se le practicó una prueba de alcoholemia, que arrojó como resultado una tasa de alcohol que duplicaba la permitida.

Otros 21 ocupantes del vehículo resultaron ilesos o heridos de carácter muy leve. Uno de los heridos graves es un niño que tuvo que ser llevado al Materno Infantil de Málaga. Otros seis heridos están en el Clínico Universitario de la capital, cuatro en el Carlos Haya de Málaga, dos en el Costa del Sol de Marbella y el resto en el Civil malagueño.

El accidente se produjo en la variante de Benalmádena, del Corredor del Mediterráneo, en sentido Málaga, cuando el autobús se salió de la vía y volcó. La circulación quedó interrumpida en la referida vía y desviada por la antigua carretera nacional.

Según el Servicio Andaluz de Salud (Sas), en el lugar del accidente se montó un hospital de campaña del servicio de emergencias 061, de modo que veintitrés pasajeros del autobús fueron atendidos allí mismo en un primer momento. Los heridos fueron atendidos por un dispositivo sanitario integrado por cinco uvis móviles del 061, cuatro ambulancias de cuidados críticos y urgencias, y cuatro equipos ambulatorios de tipo uvi, además de dos equipos más de coordinación avanzada, según una portavoz del Servicio Andaluz de Salud. Numerosas personas quedaron atrapadas en el interior del vehículo, lo que obligó a trabajar contra reloj a los Bomberos malagueños.