La Guardia Civil da por zanjada la investigación del caso de la joven ecuatoriana que sufrió una paliza el 25 de julio en las fiestas de Colmenarejo (Madrid) con la detención de dos chicas, y se acusa a una tercera de haber participado en los hechos. La agresión fue grabada con un móvil y difundida a través de internet y de mensajes SMS. Mientras una la agredía, otra la grababa y una tercera la animaba al grito de: «Mátala, mátala».